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Conversaciones de Camarín con Pablo Contreras: «Yo siempre supe que iba a ser futbolista»

Sebastián Zúñiga

Platicamos con el exdefensor de Colo Colo, AC Mónaco, Sporting de Lisboa y seleccionado nacional Pablo Contreras. Abordamos su carrera, el aniversario de la medalla en Sídney, sus problemas en Europa y su regreso al fútbol.

Se cumplieron 23 años de la medalla de bronce conseguida por la selección chilena en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. En ese histórico equipo estaba un joven Pablo Contreras, el exdefensor nacional realizador de la hazaña olímpica.

El futbolista que colgó los botines en 2014, fue mundialista con la selección de Bielsa en 2010, compartió camarín con campeones del mundo y leyendas del fútbol como Cristiano Ronaldo. Llegó a ser campeón con Colo Colo, el equipo de sus amores y también lo capitaneó. De todo eso y más pudimos conversar con Pablo Contreras.

PABLO CONTRERAS HOY

 ¿Qué hizo Pablo Contreras luego de su retiro?

Me fui a estudiar a España, no me llama la atención en realidad ser director técnico. Creo no tener las capacidades. En mi punto de vista, me gusta más de interactuar con la parte dirigencial.

Existió la posibilidad el 2015 de poder trabajar en Colo Colo, pero no dio resultado. Arturo (Vidal) me pidió que le ayudará a trabajar en el Rodelindo, fue una linda experiencia, como cuando uno se inicia en el fútbol, empieza a ganar peldaños para seguir creciendo.

Creo que hicimos un buen trabajo en el momento en que Arturo decide llevar a Rodolfo Madrid y Mario Cáceres como directores técnicos y a mí, en la parte de administrativa. Las cosas relativamente corrieron bien en el tiempo que estuve: el equipo ascendió hasta segunda profesional.

Lamentablemente yo el 2019 tuve una pérdida gigante, que fue mi madre. Entonces no tenía los ánimos ni la fuerza de seguir trabajando; Arturo lo entendió perfectamente.

Actualmente ¿trabajas en el mundo del fútbol?

Hace tres semanas me contactó una agencia que se llama Newen Sport, en donde estoy yendo a Chicureo principalmente. Ahí me entregaron una serie para dirigirla, para entrenarla. Voy los días, lunes, miércoles y viernes.

Para mí es una nueva experiencia, nunca había trabajado con chicos, pero nada… me voy de cierta manera a mi niñez, a lo que me gustaba hacer y a lo que principalmente les gusta a los chicos de esa edad.

También entrego algunas metodologías del fútbol, ciertos tips a chicos que se me acercan, que son defensores. Principalmente intento que sea algo entretenido y que se entienda de que no es fácil la labor del futbolista. Que sin cierta exigencia, como es el buen comportamiento, la perseverancia, y lo que esto conlleva. Hacerles entender también de que, aquí no va a llegar o no siempre llega el mejor, sino que el que tenga mayor coraje, mayor fuerza y mayor constancia.

La verdad es que han sido tres semanas muy enriquecedoras y me siento contento, me siento a gusto con lo que estoy haciendo. De cierta manera le doy o intento devolverle la mano a lo que lo que el fútbol me entrego.

Pablo Contreras.

LOS INICIOS DE PABLO CONTRERAS: SU NIÑEZ Y COLO COLO

Decías que tu nuevo trabajo te recuerda tu niñez ¿Cómo fue la niñez de Pablo Contreras en el fútbol? Tu equipo favorito, el momento en que decidiste ser futbolista… ¿De donde nació la pasión por el deporte?

Yo soy maculino. Soy la cercanía de Juan Pinto Durán y, claramente por familia, siempre fanático de Colo Colo. Mi padre jugaba bien en el barri y mi hermano jugaba muy bien, pero por carácter seguramente no consiguió llegar (a ser profesional).

Hubo una situación bien particular, porque mi hermano se iba a jugar a la antigua San Antonio. Te estoy hablando hace muchos años atrás, que era amateur y en ese tiempo se le pagaba únicamente con albacora. Él nos traía los VHS de lo bien que jugaba para mostrárselos a mi mamá y ella dijo que no le interesaba ver videos sino, que le hubiese gustado verlo por televisión en vivo.

Yo chiquito que puedo decir 11 o 12 añitos por lo menos, le hice una promesa a mi madre, que aún me recuerdo solamente de esa parte, en la cual le dije: ‘Mamita no se preocupe que algún día me va a ver en televisión en vivo’. Ella fue una de las propulsoras de que yo llegara a donde estoy, más allá de que mi padre me inculcara lo del fútbol o mi hermano, que era como prácticamente mi ídolo.

Por eso después, cuando me preguntan qué hubiera sido, si yo no hubiese sido futbolista mi respuesta es súper categórica. Porque del momento en que yo le hice a esa promesa a mi madre, yo siempre supe que iba a ser futbolista.

Comenzaste tu camino en las inferiores de Colo Colo ¿Cómo fue ese recorrido?

Eso es bien particular porque llegué en un momento en los que los referentes de Colo-Colo eran Ivo Basay, Fernando Vergara, Richard Zambrano… jugadores que marcaban diferencia y por detrás de ellos venía una camada, que era un año mayor que yo, con Manuel Neira, Héctor Tapia, Francisco Arrué y Álvaro Saravia. Entonces iba a ser complicado continuar como delantero.

Hice mi primera temporada como delantero con unas condiciones físicas enormes. Gracias a Dios, mi estatura me ayudaba, era el típico nueve clásico y mi ídolo era Iván (Zamorano). En una oportunidad vino una gira y me ascendieron de categoría a la categoría del año ’77 con Manuel y Héctor.

Nuestro técnico, Roberto Álamos, me dice que por mis condiciones físicas me veía mucho mejor como lateral derecho y si me atrevía a jugar en esta posición, la cual desconocía. Que le digan eso a un chico que tiene una ilusión tremenda de ser delantero, de cierta manera el ánimo como que baja un poco. Pero claro, se venía una gira de Italia, primera vez que salía del país y el profe Roberto confió en mí, y a la misma vez me dice que si yo conseguía jugar en esa gira, en ese torneo me iba a enviar a la sub 17 de la selección.

Dicho y hecho, terminamos haciendo un torneo increíble siendo campeón invicto en Italia, naturalmente, Manuel y Héctor como figuras. Me acuerdo perfecto de la semifinal, que le ganamos a Argentino Juniors de Román Riquelme y en la final le ganamos a la Juventus.

Llegué a Santiago, volvimos en pleno invierno y nuevamente perdí un mes más de colegiatura porque me fui a Irlanda con la selección sub 17. Después me ascienden a Colo-Colo con 17 años, en un momento difícil de poder insertarse con un plantel súper competitivo; te estoy hablando de Pedro Reyes, de Juan Carlos González y Raúl Muñoz.

En ese momento Rogelio Delgado trabajaba. Él se sintió muy identificado conmigo y fue modificando mi posición a defensor central, enseñándome ciertos tips, y me convenció: me gustó la idea, me abrió un montón de puertas.

Tuve poca participación en el ’97, siendo campeón con Colo Colo ese año y el ’98 fue mi consagración en un torneo largo y lamentablemente para Juan Carlos le gané la posición, pero así es el fútbol. Terminamos jugando Pedro Reyes, David Henríquez y yo. Ese ’98 fue increíble.

Pablo Contreras en Colo Colo.

EL ASCENSO DE CONTRERAS: DE CHILE AL MUNDO

Tras esa gran temporada ¿Comenzaron a llegar ofertas de otros equipos?

Ya en diciembre del mismo ’98, después de terminado el torneo, me vino a buscar la gente de Mónaco, que era el mercado invernal de ellos. Pero tuve la mala fortuna de que mi padre tuvo un accidente súper grave, así que decido no partir en enero y me quedo.

Ya el ’99 me hicieron debutar con Nelson Acosta, que le mando un saludo sé que está un poquito mal de salud. Él me hace debutar en la selección adulta, uno de mis sueños era jugar al lado de las grandes figuras que venían de Francia con 1998, con Marcelo, Iván, Fabián y muchos otros.

Ese mismo año me toca participar en la Copa América de Paraguay, terminamos cuartos y recuerdo que mi debut en la Copa América fue nada más y nada menos que contra Brasil, la Scratch.

Me acuerdo perfecto: Saliendo del ascensor, estaban justamente los veedores de Mónaco para decirme que de ese partido dependía que me llevaran al equipo. Entonces imagínate, un nerviosismo tremendo. Tenía que marcar a grandes figuras, como lo era el fenómeno (Ronaldo) que para mí siempre ha sido el mejor delantero de la historia. Las cosas corrieron bastante bien, gracias a Dios. Perdimos 1-0 ese partido, se suspendió por una neblina tremenda y esa misma noche después del partido, me llaman del club para decirme que se había hecho efectiva la venta a Mónaco.

Mientras estabas en Mónaco tuviste que jugar las Olimpiadas de Sídney 2000, se cumplieron 23 años de la medalla de bronce ¿Qué recuerdas de esa experiencia?

Las Olimpiadas las encaramos con tres nombres nuevos de más experiencia, que era Nelson Tapia, Pedro Reyes e Iván Zamorano, los cuales también fueron un espaldarazo y un soporte tremendo para chicos jóvenes. Porque en ese tiempo solamente David (Pizarro) y yo éramos los que estábamos jugando en Europa y con la experiencia que tenían ellos ayudaron bastante a poner los pies sobre la tierra.

En Melbourne Town había más de 7000 compatriotas y cada partido que jugábamos era como si estuviéramos jugando en Chile. También entendiendo que en el país se estaba viviendo una manera increíble, más allá de que los partidos fueran a las 06:00 am o 05:00 am en algunas ocasiones.

A nivel colectivo, son muy pocas las medallas que ha conseguido nuestro país. Era un honor poder estar sintiendo la camiseta delante de tantos compatriotas y terminar en Sídney, frente a Estados Unidos ganando la medalla de bronce, fue un logro importantísimo en mi carrera.

La final en ese año fue entre España y Camerún. Pierden con Camerún en un partido que pudieron ganar y a España ya le habían ganado en fase de grupos. ¿Pensaron como grupo que pudieron ser ustedes los campeones?

Como dices y claramente hasta el día de hoy lo seguimos pensando cada vez que tenemos la posibilidad de reunir. Sí, le ganamos después de dos años a esa selección española que no perdía y perdió con nosotros de manera categórica y a Camerún le podríamos haber ganado. Fue el partido más fácil y que tuvimos más ocasiones de gol, pero lamentablemente, por errores puntuales no se concretó. Claramente, al estar viendo la final entre Camerún y España, el campeón fue Camerún y pensamos que podríamos haber sido nosotros.

Selección ganadora de la medalla de bronce.

EL FIN DE MÓNACO

Cuando volviste a Mónaco cerraste una gran temporada, pero tuviste que dejar abruptamente el club por problemas con el pasaporte ¿Qué fue lo que realmente pasó?

Fue una temporada y media. La primera fue genial porque, bueno, me encuentro con tres campeones mundiales, como era Henry,, David Trezeguet, con el cual hasta el día de hoy mantengo una grandísima relación, y Fabián Barthez. También llegó a potenciar el equipo Marcelo Gallardo, un grandísimo amigo y Rafa Márquez, el cual también prácticamente terminó siendo mi hermano.

En un momento me llaman del club, esto a mitad de temporada, para decirme que llamara a mi representante, que en ese tiempo era Pablo Talarico o Planeta Fútbol, que se llamaba la empresa portuguesa. Esto porque mi pasaporte estaba irregular, lo que me parecía extraño porque en ningún caso yo accedí o vi ese pasaporte, que entiendo era italiano.

Entonces empecé a exigir a la gente que trabajaba conmigo que me ayudaran a solucionar la situación que estaba viviendo y me dijeron en todo momento que ese pasaporte era verdadero. Yo no tenía antepasados europeos, así que era imposible.

¿Te hicieron un pasaporte italiano falso? Pero no había por donde justificar eso

O por la nariz o nada más (se ríe) Pero claro, podría ser español por último no sé, cualquier cosa. Pero menos italiano…

¿Quiénes fueron los culpables? ¿Qué tuviste que hacer para solucionar el problema?

La empresa Planeta Fútbol. Yo estaba un poco complicado con el tema del idioma; lo hablaba, pero el desenvolverte con el nerviosismo era mucho más complejo. Le pedí a la gente que trabajaba conmigo (Planeta Fútbol) que estuviera en ese momento a mi lado para poder dar las explicaciones pertinentes: no lo hicieron y prácticamente me quedé solo.

En la tercera semana me citan a la oficina, incluso estaba el Príncipe Alberto en la reunión, y me dicen que tenía que irme del país. Me dieron un sobre con dinero y me aconsejaron salir por Italia porque podía tener problemas en Francia.

Fue para mí una locura tremenda y  para los que estuvieron ahí en ese momento. Para empacar la ropa y para movilizarme hasta Milano, todo eso lo hice con Marcelo Gallardo y Rafa Márquez, que me intentaron distraer durante ese proceso que estaba pasando.

¿Qué pasó con tu representante y la agencia? Imagino que cortaste relaciones

Corté toda relación. De hecho, como te digo, Pablo estaba en ese tiempo trabajando en esa empresa. Le dije que esta gente portuguesa había hecho el tema del pasaporte y la única forma de continuar trabajando con él, hasta ese momento, era que dejara la empresa porque me habían dejado fatal a mí.

Pablo Contreras en Mónaco.

CONTRERAS EN RACING 

¿Cómo continuó tu carrera después de eso? ¿A dónde fuiste?

Me recomendaron no venir a Chile porque me estaban tratando de delincuente y todo eso. Mi representante me dice que tenía una propuesta de un equipo interesante de Argentina (Racing) que no volviera todavía a Chile, pero yo lo único que quería era venir a ver a mi mamá y darle la explicación pertinente. Explicarle que yo no tenía nada que ver con respecto a lo que había pasado.

Racing estaba recién gerenciado y el dueño del club intentó durante una o dos semanas convencerme de que me quedara. Pero yo había tomado una postura radical de retirarme del fútbol por algo que no, que yo no había cometido. Entonces, me preguntó que en qué me podía ayudar él para que yo modificara mi intención; yo lo único que deseaba era venir a visitar a mi mamá, estar con ella y explicarle todo lo acontecido.

Él me dice ‘bueno, yo te doy dos semanas antes de que empiece la pretemporada o el torneo regular de verano para que vayas a visitar a tu mamá, siempre y cuando te comprometas a firmar con nosotros por seis meses’, acepté.

Regreso a Chile, ya había firmado en Racing y las cosas corrían bastante bien a nivel periodístico y compañeros me trataron de una manera genial.

Iba a debutar en el torneo de verano contra Boca y en la noche anterior al hotel veo a un abogado y a Pablo, mi representante, y me dicen que no iba a poder jugar, que me tenía que ir enseguida porque me había saltado el juicio en Mónaco y en París.

¿Se canceló el debut? ¿Cómo resolviste tus problemas allá en Europa?

Tuve que aplazar mi debut y  viajar hasta Francia. Lo primero fue Mónaco, donde salí prácticamente impune, limpio de todo. Pero créeme que es ultra engorroso… leer las noticias en Chile de que prácticamente me iba a ir preso durante cinco años y pensar en mi familia, el temor naturalmente de uno.

Así que después me voy a París. Primero audiencia con la policía, con traductora naturalmente, después me toca el tribunal, y es como la película con la túnica negra, la peluca blanca; yo estaba esposado y antes de que me tocara a mí el juicio, había otra persona que había intentado agredir a un policía. El juez determinó dos años de prisión y se lo llevaron. Después venía yo.

Ahí te puedes imaginar el tremendo susto que tenía: se iba acabar mi carrera. Pero nada, la única sanción que me entregó el juicio de Francia fue el no ingreso por dos años a al país y una multa. Si mal no recuerdo, eran 35.000 francos.

Saliste sin mayores problemas ¿Ahí volviste a Racing para comenzar a jugar?

Avisé a Racing, pero por la tarde me tocaba el Tribunal de Disciplina. El cual fue bastante duro, parecía Hollywood: cuando llegué al tribunal, mil fotógrafos, mil flashes y una vez más, el nerviosismo que significaba. En definitiva, me dieron una sanción por FIFA de dos meses y medio sin poder jugar, que para mí, aunque haya sido un día, dos días, dos meses y medio o tres años; para mí era lo mismo. El que me privasen de lo que a mí más me gustaba hacer, era muy, muy duro para mí.

¿Qué pasó con Racing? No pudiste debutar y te sancionaron sin poder jugar ¿Qué te dijo el club?

Le propuse al club deshacer el contrato, pero me dijeron que me querían y que me aguantarían durante esos dos meses y medio. Yo no podía ni ingresar al estadio, solamente a los entrenamientos y tampoco podía intervenir con la selección chilena.

Así que cumplí el plazo y alcancé a jugar ocho partidos con Racing de buena manera, salvándonos incluso del promedio de descenso y peleando el torneo que el segundo semestre lo ganó Racing.

Luego aparece la opción en junio de volver a Europa: nuevamente una lección tremenda.

Contreras en Racing.

Luego Pablo Contreras regresó a Europa en la temporada 2001-02 y jugó cerca de 10 años en el viejo continente, donde compartió camarín con figuras como Cristiano Ronaldo. Volvió a la selección y fue parte de proceso de Marcelo Bielsa para llegar al Mundial de Sudáfrica 2010.

Todo eso lo conversó con Está Pasando y será publicado en la segunda parte de esta entrevista.

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