El Comité Olímpico de Chile (COCH) inició una investigación tras el incidente ocurrido en el Centro Nacional de Entrenamiento Olímpico (CEO) de Ñuñoa a principios de mes, que involucró a Elizardo Vera Flores, presidente de la Federación de Balonmano, y al entrenador Cristian Retamal Vásquez.
El enfrentamiento, que comenzó como una discusión acalorada, terminó con denuncias cruzadas en la 18° Comisaría de Carabineros de Ñuñoa.
El 9 de marzo, la disputa entre los dos dirigentes escaló rápidamente. Vera denunció una agresión física y se presentó en el centro de urgencias para constatar lesiones. Mientras que Retamal reportó daños a su vehículo por un valor cercano a los cien mil pesos.
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Ambos fueron detenidos, y, tras una audiencia en el 8º Juzgado de Garantía de Santiago, llegaron a un acuerdo reparatorio. Se disculparon mutuamente y se archivó la causa.
Sin embargo, el Comité Olímpico de Chile no pasó por alto el incidente, especialmente porque ocurrió en un recinto dependiente de la organización. El COCH emitió un comunicado en el que expresó su repudio a la situación, indicando que es “absolutamente opuesta a lo que el deporte federado debe proyectar”.
INVESTIGACIÓN EN CURSO
El COCH aseguró que, tan pronto como fue informado del incidente, solicitó toda la información a la Federación de Balonmano para determinar el proceder. “Estamos revisando toda la información para definir las acciones correspondientes”, afirmaron.
El Comité concluyó su declaración condenando cualquier acto de violencia, subrayando que en el contexto de competencias deportivas, tales comportamientos son inaceptables. «Como COCH condenamos tajantemente cualquier hecho de violencia, especialmente si se da en circunstancias de una competencia deportiva», agregó.
La investigación está en curso, y el Comité Olímpico de Chile buscará sancionar cualquier acción que contravenga los principios de respeto y deportividad que deben prevalecer en el ámbito deportivo.