Descubren la estrella más pequeña jamás observada. Un equipo de científicos utilizó el telescopio espacial James Webb para descubrirla.
Se trata de una enana marrón, un objeto que flota libremente en el espacio y tiene solo tres o cuatro veces la masa de Júpiter.
Las enanas marrones se ubican en la frontera entre estrellas y planetas. Se originan como estrellas, alcanzando densidades suficientes para colapsar bajo su propia gravedad, pero no logran ser lo suficientemente densas ni calientes como para iniciar la fusión del hidrógeno y convertirse en una estrella.
El descubrimiento de esta enana marrón, denominada W0855, es un hito importante en la astronomía. Hasta ahora, la estrella más pequeña conocida tenía una masa de cinco veces la de Júpiter.
No era una galaxia distante
Para detectar esta nueva enana marrón, el equipo de científicos estudió el cúmulo estelar IC 348, ubicado aproximadamente a 1.000 años luz de distancia. Este grupo tiene alrededor de 5 millones de años, lo que hace que cualquier enana marrón aún sea relativamente brillante en luz infrarroja.
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Utilizando la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) y el espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSpec) de Webb, el equipo identificó candidatas a enanas marrones por su brillo y colores. Luego, utilizaron modelos computacionales para confirmar que se trataba de enanas marrones y no de galaxias distantes.
El descubrimiento de W0855 plantea preguntas sobre los procesos de formación estelar en casos de masas extremadamente reducidas. Las enanas marrones con masas de planetas gigantes pueden ser difíciles de formar, ya que la gravedad es menos intensa y podría ser poco probable que colapsen como lo haría una estrella tradicional.
«Este descubrimiento es un testimonio del poder del telescopio espacial James Webb para explorar el universo y descubrir nuevos objetos», dijo Kevin Luhman, de la Universidad Estatal de Pensilvania y autor principal de la investigación.
