La reciente desvinculación de Isabel Amor como directora del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) ha desatado una ola de críticas por parte de diputadas de la Comisión de Mujer, quienes cuestionan la justificación de su despido y piden su reincorporación.
Isabel Amor, reconocida por su trabajo en la defensa de los derechos humanos y la equidad de género, había sido seleccionada para el cargo a través del sistema de Alta Dirección Pública, un proceso que garantiza la selección basada en competencias y méritos.
Sin embargo, su abrupta desvinculación ha levantado sospechas sobre las verdaderas razones detrás de la decisión, especialmente en un Gobierno que se define como feminista.
La diputada Carla Morales (RN) expresó su preocupación y calificó el despido como injusto y políticamente motivado.
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“Lamento que un Gobierno que se denomina feminista esté involucrado en una desvinculación que a todas luces fue arbitraria y por razones políticas, como sucedió con Isabel Amor. Espero que ella pueda ser reincorporada, porque llegó a ese cargo no por ser amiga de nadie, sino por sus capacidades y altas competencias”, manifestó.
La parlamentaria añadió que, si el Gobierno no puede justificar adecuadamente la “pérdida de confianza”, lo correcto sería permitir su retorno al puesto.
Por su parte, la diputada Karen Medina (IND) también criticó la medida, destacando la importancia de mantener la independencia de los nombramientos realizados a través de la Alta Dirección Pública para evitar que se conviertan en “pitutos políticos”.
“Es tan lamentable que hoy día Isabel Amor, habiendo sido escogida como la mejor para ocupar ese cargo, sea la ministra de la Mujer quien la remueva atribuyendo falta de confianza cuando ni siquiera ha tenido la oportunidad de desempeñar su cargo”, señaló, sumándose a las voces que exigen su reincorporación.
Ante la controversia, Amor ha defendido su gestión y ha señalado que está considerando tomar acciones legales en respuesta a lo que considera un despido injusto.
