El Partido Comunista valoró la salida del asesor para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, Patricio Fernández, asegurando que la coordinación resultaba «absolutamente inviable» si continuaba en cargo ya que, consideraban, había «relativizado» la ilegitimidad del Golpe.
Durante los últimos días las presiones y críticas por parte del PC y organizaciones de derechos humanos contra el exasesor se fueron intensificando y hoy, a través de un comunicado, se informó que Fernández presentó su renuncia voluntaria.
«La coordinación de la conmemoración de los 50 años resultaba absolutamente inviable para las agrupaciones de la víctimas de todo el país si se mantenía Patricio Fernández», dijo la diputada Carmen Hertz, una de parlamentarios que más elevaron la voz en contra del saliente coordinador.
«Entendemos que esta renuncia significa haber oído a quienes hemos sido los protagonistas esenciales del drama y la tragedia que vivió este país desde el Golpe de Estado en adelante. Quien este a cargo de la coordinación (…) debe condenar absolutamente el Golpe de Estado, calificarlo como crimen es el mínimo civilizatorio que nos tiene que agrupar como sociedad», añadió.
Recalcó que «entendemos que quien coordine tiene que ser alguien que tenga un trayectoria ligada a la lucha por la defensa y promoción de los derechos humanos, a la lucha contra la impunidad, eso tiene que ser un requisito de quien coordine las actividades de los 50 años y que no tenga ni un grado de negacionismo posmoderno que permea a muchos sectores de nuestra sociedad».
Por su parte, Lorena Pizarro (PC) expresó que «quien relativiza un Golpe de Estado y las violaciones de lo derechos humanos, relativiza todo lo que significa la tortura, el crimen y el exterminio que vivimos. La conmemoración tiene que incorporar desde el Estado la obligación de robustecer la defensa y promoción de los derechos humanos y la garantía de no repetición».
RESPALDO DEL SOCIALISMO DEMOCRÁTICO
La centro izquierda y el socialismo democrático, salvo 2 diputados del PS, (Naranjo y Santana) solidarizaron con Fernández y lamentaron su abrupta e injusta salida.
Pese a que dos diputados socialistas cuestionaron el desempeño del asesor presidencial a cargo de la conmemoración de los 50 años, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, fue clara en señalar que «convertirnos en censores y atentar contra la libertad de expresión no es parte de nuestro accionar político”. Así como ella, los otros tres timoneles del Socialismo Democrático optaron por defender al ex convencional.
Por su parte, el timonel de los radicales, Leonardo Cubillos, sostuvo que “el Socialismo Democrático ha considerado que (Fernández) no ha desconocido nunca ni las flagrantes violaciones a los derechos humanos que se cometieron en el régimen cívico militar, y tampoco el golpe militar suscitado (…). Si bien es legítimo lo expresado por diversas agrupaciones de derechos humanos y por el Partido Comunista (PC), es injusto cuando él no ha hecho desconocimiento de aquellos puntos fundamentales en los cuales hay consenso en la mayoría de la sociedad chilena”.
A su vez, Juan Carlos Urzúa, presidente del Partido Liberal, señaló que “nuestra posición es súper simple: no puede ser que cada vez que hay una revisión desde personas que son profundamente democráticas y que no amparan ninguna violación a los derechos humanos, se produzca una suerte de cancelación. Tenemos que parar con eso, pongamos el foco a resolver el tema de los desaparecidos, que es lo inaceptable”.
LA DERECHA CONDENA
Distinta fue la reacción de los diputados de Chile Vamos, que solidarizaron con Fernández.
«Nos parece lamentable que un hombre que lo único que dijo es que los politólogos, los historiadores y pensadores podían discutir sobre lo que ocurrió en la historia de Chile a 50 años deba renunciar a su cargo», dijo Diego Schalper (RN).
Su compañera de bancada Camila Flores (RN) comentó que «el PC no acepta a aquellas personas que puedan tener alguna discrepancia o algún matiz en la valoración histórica de nuestro país (…) es el PC el que pide su cabeza y el Gobierno le hace caso al partido que manda en este Gobierno y que está de acuerdo en generar una mordaza a quienes piensen distintos».
Desde la UDI, Cristián Labbé (UDI) dijo que «este Gobierno, y en particular el PC, no quiere contarle a los chilenos las dos versiones de la historia (…) a los 50 años del pronunciamiento militar los chilenos tenemos que unificar el futuro de Chile, pero la historia se tiene que contar con sus dos versiones, de un día para otro no pasó el 11 de septiembre, fue algo que conllevo la Unidad Popular y eso hay que contarlo fuerte y claro. Si este Gobierno quiere contar su propia versión, que no lo haga con los fondos de todos los chilenos. Chile merece que este Estado esté este en sintonía con el futuro». «Si don Patricio Fernández va a ser cancelado que cuente con todo el apoyo de la oposición para poder visibilizar su historia», sentenció Labbé.
