El repudio y la esperanza Por Abraham Santibáñez es un llamado a recuperar y recomponer la convivencia nacional.
El despiadado asesinato de un sargento y dos cabos de Carabineros ha sobrecogido a todo el país.
Independientemente de posiciones políticas o ideológicas se ha compartido un sentimiento generalizado de horror y repudio profundos.
Ninguna causa, por noble que haya sido en su origen, justifica una violencia tan brutal.
Este episodio debería ser el momento en que nuestra sociedad, en su conjunto, tome conciencia del rumbo extraviado y decida reencontrarse con su tradición humanista, democrática y republicana.
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Han sido muchos los crímenes cometidos en las últimas décadas. Pero no solo ellos nos han envenenado el alma.
El actual deterioro de nuestra convivencia se debe a que, tanto en la vida pública como en la privada, nos hemos acostumbrado a algunas con demasiada frecuencia conductas aberrantes y se usa con demasiada frecuencia un lenguaje agresivo y descalificador.
En la televisión, es especial los realities, se considera normal la vulgaridad en cualquier forma. Esta búsqueda sin límites de sintonía debería avergonzar al canal que tenía un angelito como mascota cuando pertenecía a la Universidad Católica.
El recordado cardenal Raúl Silva Henríquez habló siempre la necesidad de cuidar el alma de Chile. Es hora de intentar, con mucha fuerza y buena voluntad, ese fundamental reencuentro de todos los chilenos.
Si así fuera, no estaríamos lamentado el triste episodio de los tres carabineros salvajemente asesinados.
Abraham Santibáñez
Premio Nacional de Periodismo 2015
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