Entrevistas y Reportajes

En los cambios de horario en Chile la salud no está primero

Cristian Navarro Henríquez, periodista

El ciclo natural del sol debería regular los horarios de sueño y vigilia de las personas en lugar de un reloj.

En los cambios de horario en Chile la salud no está primero. Cada año, dos veces al año, los chilenos debemos ajustar nuestros relojes para cambiar de horario. Se deben adelantar o atrasar, según la época del año en que nos encontremos. En abril debemos retroceder los relojes y en septiembre adelantarlo.

Pero hay un reloj que no se ajusta de inmediato y que puede demorar días, semanas incluso meses en ajustarse y es nuestro reloj interno.

La vida en el planeta se desarrolla a través de la integración de ciclos repetitivos que se denominan ritmos biológicos y no son todos iguales, ya que varían ampliamente desde ciclos por segundo, que miden la actividad de los genes, por hora como los ciclos de alimentación, por día, con el sueño y la vigilia, por semanas como el ciclo menstrual, por meses, como las migraciones y la reproducción y años en ciertos casos, como las cigarras.

Seguir un horario conscientemente es fácil, pero las funciones humanas no son rígidas y no siguen un patrón de 24 horas exactas. Por ejemplo, el ciclo fisiológico de los seres humanos dura aproximadamente 23 horas. El ciclo emocional que rige los estados de ánimo dura alrededor de 28 horas y el intelectual, que determina el nivel de nuestras funciones intelectuales dura 33 horas.

Esto explica que a veces nos sintamos más activos físicamente o comprendamos mejor las cosas o estemos deprimidos o alegres. O también que nos sintamos más cómodos trabajando de día, como estos ciclos avanzan nos sintamos mejor trabajando de noche.

Es un ciclo natural que nuestros cuerpos siguen, día a día, pero que, dos veces al año, se ven afectado por un cambio en la hora.

La hora oficial, no es la hora oficial

En 1894, tras la adhesión a la Conferencia Internacional del Meridiano, que estableció el meridiano 0 en la localidad inglesa de Greenwich, Chile estableció su primera señal horaria oficial para el territorio continental del país, situándola 4 horas, 46 minutos y 36 segundos por debajo de la hora de Greenwich, es decir, aproximadamente GMT-4,47. A pesar de que esta franja horaria se aproxima más al GMT-5, en 1947, la ley N° 8.777 adoptó el GMT-4 como huso horario oficial del país.

En palabras simples, nuestro país debería usar el horario que actualmente tiene Perú, GMT 5, pero ocupamos el de Brasil o Argentina, dependiendo si estamos en invierno o verano.

Según John Ewer, PhD en Neurociencias de la Universidad de Valparaíso quien realizó una presentación en la Comisión de Desafíos de Futuro del Senado, la importancia desde la perspectiva biológica el mantener un solo horario todo el año, explicó sobre los efectos adversos para la salud a los que llevan los cambios de horario. Indicó que, producto de los cambios de horario, todos los chilenos, sin excepción sufrimos lo que se denomina “Jet Lag Social”.

“Nuestro despertar no es una simple respuesta a la llegada de la luz del día, sino que es el resultado del funcionamiento de un reloj interno, llamado reloj circadiano, que se ajusta dependiendo del déficit de sueño que tenemos. Este reloj circadiano, o sea, de periodicidad cercana a un día, es un cronómetro interno y autónomo, que se encuentra en todos los animales y plantas”, se lee en la presentación.

“El reloj biológico permite a animales y plantas anticipar la llegada del día, que se inicia con la salida del sol. En los seres humanos la actividad del reloj biológico, además de regular el estado de alerta, ajusta un sinnúmero de otras funciones internas, como ritmos de temperatura y de hormonas, entre ellas, la melatonina, llamada «hormona del sueño», y de los glucocorticoides, los cuales organizan muchas funciones en diferentes tejidos, por ejemplo, la respuesta inflamatoria de los pulmones”

La diferencia entre el horario del despertador y el horario de nuestro despertar natural causa lo que se ha llamado «jet lag social», que aumenta en la medida en que estamos más desfasados respecto de nuestro huso horario geográfico.

Daños a la salud

Cambiar de horario puede provocar alteraciones en el organismo, aunque estas no son consideradas enfermedades ni tienen un impacto significativo en la salud. Sin embargo, pueden afectar a personas y grupos, especialmente a quienes tienen una estructura biológica y psicoemocional poco flexible, y a quienes realizan actividades en horarios rígidos.

Las alteraciones dependen de los órganos y sistemas que se ven más activos en el proceso de adaptación:

Sistema nervioso central: somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración y la memoria. Estas alteraciones pueden ser especialmente perjudiciales para personas que requieren de estas funciones al iniciar el día, como pilotos, estudiantes, maestros, empleados y trabajadores.
Fatiga, baja en el rendimiento y menor productividad: estas alteraciones pueden afectar la capacidad de trabajo y estudio.
Malestar general: las personas pueden sentirse cansadas, débiles o con dolores.
Cambios en el estado de ánimo, depresión: las personas pueden sentirse más irritables, ansiosas o deprimidas.
Trastornos digestivos: las personas pueden experimentar aumento de la secreción de jugo gástrico, disminución del apetito durante el día y aumento del apetito durante la noche.
Aumento de molestias psicosomáticas: las personas pueden experimentar dolores de cabeza, mareos, náuseas y otros síntomas.

¿Se ahorra energía con el cambio de hora?

Estudios a nivel mundial, realizados tanto en Europa, como en América, indican que los cambios de horario no inciden mayormente en el ahorro de energía, alcanzando variaciones entre 3 y 5 porciento.

En Chile, el Centro de Estudios de Recurso Energéticos, el año 2016, realizó un estudio en la ciudad de Punta Arenas, donde se demostró que el cambio de horario de verano a invierno, en términos de ahorro de energético es mínimo, alcanzando un máximo de 0.5%.

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Para Ewer, el horario de verano es especialmente cuestionado por la comunidad científica debido a sus efectos negativos en el desempeño, la generación de accidentes y la falta de concentración.

El científico argumenta que el ciclo natural del sol debería regular los horarios de sueño y vigilia de las personas en lugar de un reloj.

Punta Arenas el ejemplo a seguir

Desde el año 2017 la región de Magallanes y la Antártica Chilena, tiene un horario único, que es el de verano, que a pesar no es el más optimo, según los científicos, ha permitido mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Según explica Jorge Flies Añón, actual Gobernador de la región, quien además es médico, de la Universidad de Chile y especialista en medicina familiar y uno de los impulsores del horario único, mantener un horario único ha traído beneficios a los habitantes de la región.

“Ha quedado demostrado que no cambiar el horario nos permite estar con una situación bastante estable durante todo el año en el ámbito del horario y podemos decir que la población está muy conforme con la propuesta de mantener un puro horario” indicó la autoridad

“En el invierno tenemos tardes con luz de día y eso, insisto, ha tenido un buen efecto en la salud mental. Genera además espacios en las relaciones familiares y en las propias personas en sus entornos familiares y laborales”. Agregó el Gobernador.

Mantener dos horarios es una decisión política

Como hemos visto el mantener dos horarios es solo una decisión política, es por esto que la Comisión de Desafíos de Futuro, del Senado de la República están trabajando en un proyecto de ley, que fue presentado en el año 2018, para establecer estándares UTC que regulen la hora oficial en el país, que busca evitar los impactos negativos en la salud física y mental de los chilenos.

El proyecto propone adoptar el huso horario de Perú (GMT-5) para estar en sintonía con los ritmos circadianos

“Desde la comisión de desafíos del futuro hemos presentado un proyecto en su momento avalados por el instituto de neurociecias de la Universidad de Valparaíso para que el uso horario estén acordes con los ciclos circadianos, esto básicamente puesto que alterar los ciclos circadianos puede tener implicancia desde el punto de vista de la mayor prevalencia de algunas patologías como los infartos cardivasculares como lo señala el estudio de la universidad”, explicó El presidente de la Comisión, el senador Francisco Chaguan

Agregó que “en su momento presentamos ese proyecto que buscaba hacer un análisis definitivo respecto del horario que debería tener nuestro país, ciertamente es un tema que debe ser debatido y por su puesto tiene implicancia en los temas de salud pública” agregó el senador.

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