La noche del pasado lunes, la ministra del Interior, a nombre del Gobierno, «citó» a senadores y representantes de partidos oficialistas para analizar los últimos acontecimientos que han ten ido en las cuerdas al Ejecutivo y para hacer un llamado a reordenar las filas con el fin de superar este impase.
La reunión tuvo lugar en la casa de la vicepresidenta y ministra del Interior, Carolina Tohá con el objetivo de analizar la actual situación, retomar la agenda del Gobierno y ordenar a sus huestes.
REORDENAR FILAS
«Así no se puede avanzar», habría señalado uno de los asistentes, dando cuenta de los ataques cruzados entre tiendas oficialistas de los últimos días. Por ello, el llamado de La Moneda fue reordenar sus filas y coordinar a sus aliados, de modo de poder avanzar en temas que son los que importan al gobierno y para el país son prioritarios.
A la cita en casa de la ministra Tohá, asistieron, entre otros, el ministro Secretario General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, la senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic; el presidente del Partido Liberal, Juan Carlos Urzúa; el presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, el diputado Gonzalo Winter (CS); el presidente de Revolución Democrática, Juan Ignacio Latorre y los senadores PPD Ricardo Lagos Weber y Jaime Quintana.
Varios fueron también los temas abordados, entre ellos, por de pronto, en la actualidad, discutieron sobre la elección de la mesa de la Cámara, la discusión de las enmiendas en el Consejo Constitucional y la controvertida conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
EVITAR NUEVAS DERROTAS
«Si somos aliados, no puede existir malos tratos entre nosotros», señaló otro de los asistentes. Tohá habría insistido que el objetivo de La Moneda es mantener a sus aliados unidos y no generar “fuego amigo” en los meses que vienen.
La ministra del Interior efectuó un fuerte llamado a entender que, además, se deben evitar a toda costa «nuevas derrotas y asumir que en el Congreso el oficialismo es minoría». “Somos constructores de las grandes derrotas”, fue la conclusión durante las horas de debate entre los parlamentarios para evitar nuevos traspiés en el Congreso y no caer ante las críticas de la oposición. Sobre todo, pues se vienen candentes temas legislativos, como la reforma previsional, tributaria y la agenda de seguridad.
Ante esto, el ministro Segpres, Álvaro Elizalde, señaló que, “tenemos una serie de desafíos con el país, por tanto vamos a trabajar con esfuerzos compartidos para que podamos sacar adelante una agenda que está orientada a mejorar la calidad de vida de los chilenos”.
LOS EXCLUIDOS
Cita en casa de Tohá para abordar escenario oficialista genera tensión por exclusión de presidenta del PR, Leonardo Cubillos; el de Comunes, Marco Velarde, y la líder del PPD, Natalia Piergentili.
Este último caso, sacó ronchas, pues causó el profundo malestar de la presidenta, que si bien aclararon que no responde al hecho que estuviera presente Quintana, sino a que si buscaban una cita para abordar la unidad del sector se debió invitar a todos y no solo a algunos.
Esto, recalcan sobre todo en circunstancias en que Tohá es militante del PPD y se encuentra como vicepresidenta del país debido a que Boric está de gira en Europa, según consigna La Tercera. Desde luego, el primer objetivo de la cita era descomprimir el ambiete y, esta reunión generó todo lo contrario.
Por ello, el diputado Ibáñez, que sí estuvo presente, durante esta jornada llamó a Piergentili y a Cubillos para explicarles que había sido una idea de él y que no hubo una intención de excluirlos. En esos diálogos, de acuerdo a las mismas versiones, el parlamentario les transmitió que el encuentro era originalmente con senadores y no presidentes de partidos.
DISPARO A LOS PIES
El grupo de WhatsApp que comparten los presidentes de partidos del oficialismo, se transformó en el muro de los lamentos: allí, el diputado Tomás Hirsch quien dirige Acción Humanista, señaló: “Lamento y me parece pésimo que se hable de ‘reuniones de los presidentes de partidos del oficialismo’ y se nos deje a algunos afuera, sin siquiera tener la cortesía de avisar. Me imagino y espero que no se considere que hay partidos de primera y otros de segunda categoría. Esto nos deja pésimo con nuestra gente y me parece totalmente inmerecido. ¡Lamentable!”.
Por su parte, Velarde envió un escueto mensaje. “Una reunión para limar asperezas termina generando más….”, lamentó. En tanto, Cubillos remató: “No nos enredemos en explicaciones. Una buena idea termina siendo mala, por detalles que finalmente no lo son. El daño se provoca en las internas, y uno debe andar conteniendo a nuestra gente”.
Pareciera que ya no existen solo dos almas en el oficialismo, sino que un conjunto de almas en pena, que no logran dar en el clavo, en uno de lo momentos más complicados, no complicarlos más. El «somos constructores de las grandes derrotas», que se reconoció en la reunión, pareciera que solo quedó en una frase para el bronce, pues nada se entendió.
