Parlamentarios del oficialismo se reunieron con el exjuez de la Audiencia Nacional de España Baltasar Garzón para agradecer la gestión del jurista al aplicar el principio de jurisdicción internacional. Esto permitió, en 1998, el arresto del dictador Augusto Pinochet en Londres.
La primera vicepresidenta de la Cámara de Diputados y Diputados y abogada en causas por violaciones a los derechos humanos, Carmen Hertz, sostuvo que el magistrado “va a quedar inscrito para siempre en la historia de la dignidad de nuestro país”.
Opinión que fue compartida por el legislador Tomás Hirsch, quien planteó que Garzón “fue crucial en el avance de algo de justicia en nuestro país. Él logra la detención del general Pinochet en Londres y, a partir de su acción, se logra en definitiva, a pesar de las maniobras del general y su gente, que finalmente sea desaforado en Chile”.
El parlamentario precisó que el exmagistrado “es el que abre el camino para que (Pinochet) pueda ser llevado a la justicia. Por lo tanto, lo que hicimos hoy día fue manifestarle sobre todo agradecimiento que tenemos quienes vivimos la dictadura y de parlamentarios de las nuevas generaciones que valoramos profundamente la acción que él realizó”.
GARZÓN: «EN DEMOCRACIA LA CRÍTICA DEBE EXISTIR»
El juez Garzón comentó que su labor fue la de dar cumplimiento de su obligación como magistrado “frente a hechos que son de una gravedad inmensa, imprescriptibles y que no estaban siendo investigados o juzgados”.
“Pronto se van a cumplir 25 años de la detención de Pinochet en Londres. Por mi parte, lo único que hice en ese momento fue cumplir con mi obligación como magistrado, como juez al amparo del principio de jurisdicción universal y cumplir con la orden, el cometido que todo juez como servidor público tiene y debe tener que es atender las peticiones fundadas de las víctimas”, sostuvo .
También calificó de un error de Chile Vamos el no firmar la declaración conjunta por los 50 años del golpe cívico-militar. «Creo que la convocatoria que se hace a una declaración conjunta de reconocimiento de la sociedad entera en este caso a las víctimas como a la propia ciudadanía frente a lo que fue un golpe militar, debería de haberse reflexionado por parte de quienes no quieren firmar esa declaración o desconocen la propia realidad de un golpe militar”, afirmó.
«La historia no se debe deformar ni mucho menos cuando la implicación de ese acto de rebelión trajo un régimen de terror y una pérdida de vidas humanas, de libertad, de desaparición forzada de personas, que afectó a miles de personas”, añadió.
El exmagistrado subrayó que el deber de “los líderes políticos, más allá del interés político que puedan tener, es consolidar la democracia, y la democracia se consolida partiendo de reconocer los hechos y la defensa de los derechos humanos”.
El exjuez se refirió también a las críticas que ha generado su visita en sectores de la oposición, y aseveró que él no ha percibido que se genere desunión por su culpa, pero que de todas formas en democracia la crítica y las discrepancias deben existir, de modo que “no le preocupan demasiado”, sentenció y que “en democracia la crítica debe existir”.
