¡Fin a los perros callejeros! Turquía y su nueva ley.
Este martes en el Parlmaneto de Turquía se aprobó una nueva ley que generó polémica.
Se trata de una iniciativa que busca poner fin a la presencia de perros callejeros en las calles, al obligar a los ayuntamientos a capturar a los animales y trasladarlos a perreras.
Desde la oposición de ese país, esta ley generó un amplio rechazo. Con 274 votos de los dos partidos de la coalición gubernamental, el islamista AKP y el ultranacionalista MHP, y 224 en contra.
«Limpiar las calles»
El Ministerio de Agricultura y Bosques estima que en Turquía viven unos cuatro millones de perros callejeros.
Por lo que es imposible controlar la población mediante campañas de esterilización que, señala, no superan una media de 260.000 intervenciones al año.
Con la legislación vigente hasta ahora, las autoridades toman a los animales callejeros, los esterilizan y vacunan antes de devolverlos a la calle.
Pero hay muchas personas que se quejan de los perros, argumentando que son agresivos. Sin embargo, hay otro grupo de gente que alimenta a estos perros y asegura que no son un peligro.
Es difícil validar cualquier argumento, ya que no hay cifras que lo respalden claramente.
De este modo, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan prometió «limpiar las calles» y trasladar a todos los perros a perreras para que puedan ser adoptados.
«Vulnera el derecho de la vida»
El borrador inicial de la ley disponía sacrificar a los perros que no encontrasen dueño en un plazo de 30 días.
Pero esa cláusula fue eliminada luego de ser duramente criticada, incluso de grupos islamistas aliados de Erdogan.
La ley aprobada permite sacrificar a animales solamente en el caso que padezcan enfermedades incurables, representen un riesgo agudo de contagio o supongan un peligro para la vida y salud humana o de otros animales.
Como la ley no contempla la opción de dejarlos en libertad, la oposición teme que la obligación de encerrar a millones de perros conduzca a un hacinamiento en las perreras que forzaría el sacrificio de estos animales.
Esta nueva ley obliga a todos los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a construir nuevas perreras.
Tienen un plazo máximo hasta finales de 2028, y en caso de incumplimiento prevé penas que van desde elevadas multas hasta la cárcel.
Finalmente, el mayor partido opositor, el socialdemócrata CHP, anunció que impugnará la ley ante el Tribunal Constitucional por considerar que «vulnera el derecho a la vida».
