Finlandia cerró último cruce con Rusia, el paso Raja Josooseppi, se mantendrá cerrado por dos semanas luego de Helsinki acusará a su vecino de canalizar a los solicitantes de asilo hacia Finlandia.
Según reportes de la BBC la medida fue tomada porque unos 900 solicitantes de asilo cruzaron la frontera durante noviembre, cuando en un mes normal era apenas de uno por día.
La guardia fronteriza finlandesa indicó que desde agosto de este año las autoridades rusas están prohibiendo a ciudadanos extranjeros viajar a la zona sin una visa autorizada.
Finlandia comparte una frontera de 1.340 kilómetros con Rusia y cerró sus siete cruces fronterizos en el sureste la semana pasada, antes de anunciar que su cruce en el extremo norte también se cerraría temporalmente.
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El cierre es por seguridad nacional
Una línea ferroviaria de mercancías seguirá abierta y la guardia fronteriza afirma que, en teoría, no se trata de un cierre total. Los solicitantes de asilo todavía podrán llegar a Helsinki en avión.
La ministra del Interior, Mari Rantanen, dijo que se trataba de «una cuestión de seguridad nacional» y el miércoles el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Polonia anunció que sus asesores militares viajarían a Finlandia para proporcionar «conocimientos en terreno sobre la seguridad fronteriza».
Rusia prometió tomar «contramedidas» en abril pasado cuando Finlandia completó su adhesión a la alianza defensiva de Occidente en la OTAN.
Helsinki decidió unirse a la OTAN después de que Rusia lanzara una invasión a gran escala de Ucrania. Moscú dijo que había cometido un «error histórico y peligroso», poniendo fin a una tradición de no alineación militar.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, advirtió que cualquier aumento de «la concentración de unidades militares en nuestra frontera» estaba injustificado: «Los finlandeses deberían tener en cuenta que esto representará una amenaza para nosotros».
