En las primeras horas del día, Diego Ronald Ojeda, un ex teniente del ejército venezolano asilado en Chile, fue objeto de un posible secuestro desde su domicilio en Independencia por individuos que se hicieron pasar por funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI).
La pareja de Ojeda reportó el incidente a Carabineros quienes, tras verificar con la PDI, confirmaron que no habían realizado ningún procedimiento en la zona
Hallazgo clave
Según lo informado por Interferencia, en respuesta a este incidente, se activaron controles vehiculares a nivel nacional
Horas más tarde, la investigación, liderada por la fiscalía y la unidad antisecuestros de la BIPE de la PDI, se centró en el hallazgo de un Nissan Versa 1.6 gris metálico abandonado en la Autopista Central.
El vehículo, que no estaba reportado como robado y en su maletero contenía un chaleco antibalas con un parche de la PDI, cascos balísticos y munición.
Según la información de Interferencia se rastreó la propiedad del vehículo hasta MH, residente en Santiago Centro, quien trabaja en el Ministerio de Bienes Nacionales desde 2013 y está casada con FP.
FP, es abogado de profesión, ex integrante del Partido Izquierda Ciudadana y ha sido identificado en registros como lobbista y gestor de intereses ante entidades estatales.
Aristas políticas en juego
El trasfondo político de Venezuela intensifica la investigación, dado que Ronald Ojeda enfrenta acusaciones en el país liderado por Nicolás Maduro por formar parte de un grupo de militares implicados en un intento de golpe de Estado.
Así, en 2017, Ojeda habría logrado huir luego de prestar declaración ante un tribunal, mientras se encontraba detenido en la prisión de Ramo Verde, destinada a militares y situada cerca de Caracas.
Estos antecedentes llevaron a una reunión de emergencia ayer por la tarde, que contó con la participación de la ministra del Interior, Carolina Tohá; el canciller Alberto Van Klaveren y el Ministro de Justicia, Luis Cordero.
El objetivo de la reunión fue evaluar las posibles repercusiones políticas y diplomáticas del caso. Existe la preocupación de que, si se confirmase una intervención militar en el posible secuestro, esto podría escalar hasta el punto de provocar, en teoría, una ruptura diplomática con Venezuela.
Hipótesis
Según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, el panorama político se complicaría aún más si Ojeda fuera encontrado vivo en Venezuela y el gobierno bolivariano lo presentara como evidencia de su lucha contra lo que consideran conspiraciones.
Entre los expertos en inteligencia se manejan diversas teorías respecto al posible secuestro. Estas incluyen la posibilidad de un autosecuestro para causar impacto, aunque se considera improbable, así como la conexión con mafias venezolanas o incluso que se trate de una acción ordenada por el gobierno de Maduro.
Además, se plantea la hipótesis de que el hecho podría haber sido externalizado a terceros, posiblemente ligados a organizaciones criminales no necesariamente afiliadas al gobierno bolivariano.
Este caso se ha convertido en un asunto de alta relevancia para el gobierno chileno, en un contexto de preocupación por la seguridad y la lucha contra grupos criminales transnacionales, especialmente aquellos originarios de Venezuela como el Tren de Aragua, que han extendido sus operaciones desde el norte hasta el sur del país, llegando hasta Puerto Montt.
El subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, ha expresado que el gobierno no descarta ninguna teoría que parezca plausible en relación con este caso.
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