El empresario Ignacio Guerrero, que estuvo presente junto al difunto expresidente Sebastián Piñera en el desafortunado accidente en el Lago Ranco, compartió sus emociones después de asistir el viernes a la ceremonia fúnebre en la Catedral Metropolitana. Acompañado de su hijo Bautista, otro de los sobrevivientes, expresó sus sentimientos durante el servicio religioso.
En una entrevista con Ex-Ante se le preguntó sus emociones después del accidente que sufrió junto a su amigo Sebastián Piñera.
-¿Qué siente con lo qué pasó?
«¿Cuántos sentimientos quieres? Pena, tristeza. Siento rabia y culpa. ¿Cuántos quieres?»
«Me pregunto ¿por qué no hice esto? Y si hubiera hecho esto, no habría pasado lo otro. Bueno, indudablemente, si yo hubiera dicho no nos vamos…», expresó Guerrero.
ACCIDENTE
Respecto a los acontecimientos del martes en Lago Ranco, prefirió no entrar en detalles: «Mira, fue muy rápido, pero no quiero entrar en eso. Sentimientos todos. Una tristeza infinita. Una rabia. Dime la lista de sentimientos que hay y te los digo todos. Tristeza, rabia. Una especie de soledad.», comentó
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«Un grado de culpa porque uno dice, ¿dónde pude yo haber hecho algo distinto? ¿Por qué no lo hice? Si lo hubiese hecho, ¿qué habría pasado? Y te empiezas a pasar toda esta película, porque como es tan catastrófico el desenlace final, uno dice, pucha, debería haber hecho todo y no lo hice. Pero eso mismo sirve hasta cuando vaya a cruzar la calle con él, es medio tonto decir no crucemos nunca porque nos pueden chocar», expresó en la entrevista.
PABLO PIÑERA
Cuando se le inquiere acerca de los comentarios de Pablo Piñera, el hermano del fallecido mandatario, quien afirmó que «murió en su ley», debido a su afinidad por el riesgo y la aventura, respondió: «Sí, sí, por supuesto. Y ahí el tema de la culpa. La relación mía con él era una relación de no estar siempre poniéndonos límites. Entonces es como, sí, lo debería haber hecho porque el resultado fue trágico, pero lo pienso ahora. Porque antes no se veía trágico».
Para Guerrero, lo que perdura después del fallecimiento del expresidente Piñera es la conexión de tantos años y haber sido parte de su vida: «Un orgullo infinito de cada aspecto de su vida, de todo lo que se dice, de su inteligencia, de su sentido del humor, su preocupación por el resto».
«Si a alguien le pasaba algo el Presidente inmediatamente lo llamaba y le preguntaba cómo estás o cómo está tu mamá. Era algo continuo por las preocupaciones más mínimas de las personas fueran cercanos o lejanas. A un señor se le enfermaba la señora y lo llamaba», manifestó.