Después de cinco años, el izquierdista Frente Amplio volverá a la Presidencia de Uruguay: en el balotaje disputado ayer Yamandú Orsi se impuso ante el abanderado oficialista, Álvaro Delgado.
El ex intendente de Canelones obtuvo el 49% de los votos versus el 46% de su adversario, perteneciente al oficialista Partido Nacional, que es donde milita el actual Presidente, Luis Lacalle Pou.
El Mandatario llamó a Orsi para felicitarlo y «para ponerme a las órdenes y empezar la transición apenas lo entienda pertinente», publicó en su cuenta de X (exTwitter).
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Por su parte, Álvaro Delgado reconoció su derrota y felicitó a su oponente: «Uno tiene que respetar por sobre todas las cosas la decisión soberana».
BALOTAJE
Encuestas previas vaticinaban un empate técnico entre la fórmula opositora -Orsi y Carolina Cosse-, y la oficialista, conformada por Álvaro Delgado y Valeria Ripoll.
No fue así y los 2,7 millones de uruguayos llamados a sufragar optaron con claridad por el Frente amplio.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 27 de octubre, la dupla frenteamplista logró el 44% de los votos frente al 26,8% de la fórmula del Partido Nacional.
Con miras al balotaje, durante la campaña Orsi prometió gobernar Uruguay con una izquierda renovada, centrada en la redistribución de los ingresos para impulsar el crecimiento económico.
También, propuso incentivos para revitalizar actividades como la agropecuaria, la industria, el turismo y los pequeños negocios. Asimismo, adoptó un discurso más amigable hacia los mercados.
Delgado, veterinario de 55 años con larga trayectoria en el Partido Nacional, apeló a su cercanía con Lacalle Pou -que cuenta con una aprobación del 50%- e insistió en ser la cara de la «continuidad».
En su campaña defendió una mayor apertura económica del país y también por impulsar el crecimiento tras la desaceleración experimentada por la pandemia de covid-19 y una histórica sequía, pero a través de reformas para un Estado más «eficiente».
