En una reciente entrevista, el secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., sugirió que la desnutrición y la falta de ejercicio podrían haber influido en el brote de sarampión en el oeste de Texas, una afirmación que ha sido cuestionada por expertos en salud.
Lea también Secuestro de tren en Pakistán termina con 80 fallecidos
POSTURAS CONTROVERTIDAS SOBRE LA VACUNACIÓN
Durante la entrevista, Kennedy hizo un llamado ambiguo a la vacunación, al mismo tiempo que expresó escepticismo sobre su seguridad. Aunque reconoció que las vacunas previenen infecciones, también insinuó que sus riesgos han sido subestimados, una postura contraria al consenso científico.
Además, Kennedy planteó que la inmunidad natural adquirida por la infección podría ofrecer beneficios adicionales para la salud, como protección contra enfermedades crónicas, afirmación que no está respaldada por evidencia sólida.
EL BROTE EN TEXAS
El brote, que ha afectado en gran medida a una comunidad menonita en el condado de Gaines, ha contagiado a casi 200 personas y causado la muerte de un niño, la primera registrada en EE.UU. en una década. Las autoridades de salud de Texas han indicado que el menor fallecido no tenía enfermedades subyacentes conocidas.
Kennedy afirmó que la desnutrición pudo haber influido en la muerte del niño y describió el oeste de Texas como “una especie de desierto alimentario”. Sin embargo, Wendell Parkey, un médico local, rechazó esta idea y destacó que las menonitas de la región siguen una alimentación saludable con productos caseros y crianza de ganado.
DEBATE SOBRE TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS
Kennedy también propuso la investigación de tratamientos alternativos, como el aceite de hígado de bacalao y ciertos esteroides y antibóticos, afirmando que algunos médicos locales han observado recuperaciones “milagrosas”. Sin embargo, especialistas en enfermedades infecciosas han cuestionado la efectividad de estos tratamientos, destacando la falta de evidencia científica que respalde su uso contra el sarampión.
PREOCUPACIÓN ENTRE LOS EXPERTOS
Expertos en salud pública han expresado su preocupación por las declaraciones de Kennedy, advirtiendo que podrían alimentar la desinformación sobre la vacunación y dificultar los esfuerzos para controlar el brote.
“Ya enfrentamos resistencia de personas que creen que el sarampión no es peligroso,” comentó Leila Myrick, médico en Seminole, Texas. “Ahora pensarán que pueden confiar en estos tratamientos y evitar la vacunación, lo que hará nuestra labor aún más difícil”.
Estados Unidos está pagando el costo de tener un Secretario de Salud antivacunas.
El brote de Texas no ha podido ser controlado, y el Secretario atribuye las causas a la dieta, al tiempo que no acepta que la solución es la vacuna.
Un retroceso vergonzoso en Salud Pública
— Julián A. Fernández-Niño MD, MPH, DSc. (@JFernandeznino) March 11, 2025