En Argentina, una mujer fue despedida por «chismosa». Sin embargo, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo dictaminó que la empresa debe indemnizarla por un «despido injustificado», informó el Diario Constitucional.
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La mujer que fue despedida, contaba con más de 20 años de servicio. Fue acusada de difundir «chismes» a través de redes sociales. Se trató de información de índole privada y laboral de uno de sus superiores. Según la carta de despido, compartió estos antecedentes con una amiga que utilizó la información para intentar extorsionar al afectado. Su empleador consideró que esta conducta era una clara violación a la buena fe y al deber de fidelidad.
El fallo señala que la acusación que justificó el despido carecía de detalles específicos que permitieran a la empleada conocer con precisión la información que se le imputaba. Además, la empresa no realizó una investigación interna ni permitió un descargo antes del despido. En resumen, no había pruebas de la conducta chismosa ni de los rumores divulgados por la trabajadora.
Mujer fue despedida por «chismosa»
El fallo señala que: “(…) no hay evidencia de que, previo al despido, la empleadora haya realizado una investigación o sumario interno en pos de demostrar las imputaciones que dirigió contra la trabajadora como configurativas de una “pérdida de confianza” que hace imposible la continuidad de la relación que perduró por casi 22 años, ni de que se le haya otorgado la posibilidad de efectuar un descargo antes de su desvinculación, todo lo cual implica un total apartamiento por parte de la patronal de los principios y deberes consagrados en la norma”.
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Los jueces también determinaron que las acusaciones de la empleadora afectaron la dignidad de la trabajadora y le causaron daño moral, «en tanto ponen en cuestión el buen nombre y honor de la dependiente”. La empresa deberá indemnizarla con una cantidad no revelada.
