El gobernador de California Gavin Newsom lanzó duras críticas contra el expresidente Donald Trump, acusándolo de instrumentalizar el poder para intimidar a ciudadanos comunes y contribuir al caos en la ciudad de Los Ángeles. El mensaje se dio en medio de protestas masivas por políticas migratorias y un creciente despliegue de la Guardia Nacional en zonas urbanas.
Newsom además respondió a Tom Homan, designado como asesor especial en temas fronterizos, quien declaró el fin de semana que las redadas en Los Ángeles continuarán sin interrupciones. “Todos los días aplicaremos la ley de inmigración. No me importa si les gusta o no”, dijo en entrevista con NBC News.
El zar de la frontera también advirtió que cualquier persona que interfiera con el trabajo de los agentes, ya sea el gobernador de California o la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, podría enfrentar consecuencias legales como el arresto. “Si cruzas esa línea, es un delito albergar y ocultar a sabiendas a un inmigrante ilegal. Es un delito impedir que las fuerzas del orden hagan su trabajo”, aseguró.
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“Si vas a arrestar a alguien, Tom, adelante: arréstame a mí. Aquí estoy. Sabes dónde encontrarme. Pero deja en paz a las niñas de cuatro años que solo quieren recibir educación. Deja en paz a la gente pobre que solo intenta vivir su vida y pagar sus impuestos”, dijo Newsonm. “Tenemos que hacerles frente. Y lamento ser tan directo, pero este tipo de abuso inflado de poder… es agotador. Así que vamos, Trump. Arréstame. Vamos”.
KAREN BASS: “NUESTRA CIUDAD TRATA DE SANAR, NO DE SER PROVOCADA”
La reacción de Gavin Newsom coincide con las declaraciones de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quien durante una conferencia de prensa denunció que el envío de tropas federales a la ciudad es una medida provocadora y contraproducente. “Nuestra ciudad no necesita ser destrozada por una medida federal”, afirmó con firmeza. “He estado hablando con el gobierno federal desde hace días para evitar esto. Sabía que si desplegaban a la Guardia Nacional, se iba a generar caos. Es lo último que necesitamos”.
Karen Bass también expresó su preocupación por la seguridad de los manifestantes, la posible cooperación entre la policía local y agencias migratorias, y la falta de claridad respecto a futuras redadas. “Los Ángeles todavía no se recupera de los incendios. Ahora pasamos a esto… es trágico. No podemos permitir que nuestras calles se llenen de miedo”, declaró.
REDADAS, CAOS Y MIEDO: LA ADVERTENCIA DE LAS AUTORIDADES LOCALES
Según Bass, el despliegue de fuerzas federales fue ordenado por la Casa Blanca sin diálogo directo con su administración. Aunque habló con asesores y la fiscal federal, dijo que no logró frenar la movilización de tropas. “Pedí que no lo hicieran. Pero el presidente ya había firmado la orden. Ahora solo espero que esto no escale a una crisis mayor”.
Tanto Mayer Bass como la alcaldesa coinciden en un llamado urgente: preservar la paz, garantizar protestas pacíficas y proteger a las comunidades locales. En palabras de la alcaldesa, “lo último que necesitamos es que haya disturbios civiles provocados desde el gobierno federal”.
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