Las hostilidades en la Franja de Gaza continúan escalando. Este lunes, el Ejército israelí afirmó haber interceptado un cohete lanzado desde el enclave palestino, ataque posteriormente reivindicado por la Yihad Islámica, según informó la cadena Al Jazeera.
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Horas antes, Israel intensificó sus bombardeos sobre el territorio, emitiendo además nuevas órdenes de evacuación en zonas del norte de Gaza, una medida que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha calificado repetidamente como desplazamiento forzado.
AUMENTO DE VÍCTIMAS Y ATAQUES AÉREOS
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, el número de muertos desde el inicio de la guerra —tras el ataque de Hamás en octubre de 2023— asciende ya a al menos 50.399 personas. Solo en las últimas 24 horas se reportaron más de 40 víctimas mortales.
“42 mártires (incluido uno recuperado de entre los escombros) y 183 heridos ingresaron a los hospitales de Gaza en las últimas 24 horas”, indicó la cartera de Salud, que incluye en su recuento diario tanto los cuerpos recuperados por la Defensa Civil como los fallecidos en centros médicos.
Entre los fallecidos del martes 1 de abril se encuentra el periodista palestino Mohammed Saleh al-Bardawil, junto con su esposa y sus tres hijos, luego de un ataque aéreo que impactó su vivienda en Khan Younis, al sur del enclave.
INTERCAMBIO DE FUEGO Y NUEVAS ZONAS EVACUADAS
En paralelo, el Ejército israelí informó sobre la activación de sirenas antiaéreas en la ciudad de Sderot y en los asentamientos de Ibim y Or HaNer, tras detectar el lanzamiento de un proyectil desde Gaza. Poco después, las Brigadas al-Quds, brazo armado de la Yihad Islámica, se atribuyeron el ataque, señalando que lanzaron «una andanada de cohetes» hacia territorio israelí.
En el norte de Gaza, las fuerzas israelíes ordenaron nuevas evacuaciones en Beit Hanoun, Beit Lahiya y en los barrios de Sheikh Zayed, al-Manshiya y Tal al-Zaatar. Según el portavoz militar Avichay Adraee, se trata de una “advertencia final” antes de nuevos ataques, exhortando a la población a trasladarse hacia el oeste, a refugios establecidos en la Ciudad de Gaza.
ESTANCAMIENTO EN LAS NEGOCIACIONES POR LA TREGUA
Desde la reanudación unilateral de los ataques israelíes el pasado 18 de marzo —que marcó el quiebre de la tregua en curso— el número de órdenes de evacuación ha aumentado, al igual que la intensidad de las ofensivas.
El gobierno liderado por Benjamin Netanyahu continúa presionando a Hamás para aceptar sus condiciones en torno a una posible nueva tregua. Según fuentes israelíes, se ofreció un alto el fuego de entre 40 y 50 días, condicionado a la liberación de aproximadamente la mitad de los rehenes que aún permanecen en Gaza. Israel estima que quedan 59 secuestrados, aunque solo 24 estarían vivos.
La propuesta israelí surgió después de que Hamás aceptara una mediación impulsada por Qatar y Egipto, comprometiéndose a liberar a los rehenes en el mediano plazo a cambio de un cese de hostilidades.
El acuerdo inicial entre las partes contemplaba tres fases. La primera, que comenzó el 19 de enero, permitió la liberación de 33 secuestrados —vivos y fallecidos— a cambio de la excarcelación de más de 1.900 prisioneros palestinos en Israel. Esta etapa concluyó el 27 de febrero.
La segunda fase, de seis semanas, debía negociarse durante la primera. Sin embargo, los retrasos por parte de Israel y sus exigencias respecto a la “erradicación total” de Hamás impidieron que avanzara el proceso.
Finalmente, la tregua se rompió el pasado 18 de marzo con la reanudación de los bombardeos israelíes. Aunque Hamás busca una tregua duradera, el Ejecutivo israelí mantiene como objetivo declarado la eliminación del grupo islamista, lo que deja en suspenso cualquier posibilidad de un cese al fuego sostenible.
Israel ordena a la población de Rafah y urbes cercanas que evacúen la zona antes de efectuar nuevos bombardeos https://t.co/wkjQvuLx1x
— Público (@publico_es) March 31, 2025