«Israel ha aceptado la invitación de los mediadores de EEUU y enviará una delegación a Doha el lunes con la intención de avanzar en las negociaciones», informo un breve comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, respecto de las conversaciones para abordar un alto al fuego en Gaza.
El mensaje llegó luego de que el grupo islamista Hamás dijera, en palabras de uno de los portavoces del grupo, Abdul Latif al Qanou, que ve «indicadores positivos» en las negociaciones indirectas con Israel para mantener el acuerdo de alto el fuego.
«Continúan los esfuerzos de los mediadores egipcios y cataríes para completar la implementación del acuerdo de alto el fuego y comenzar las negociaciones de la segunda fase. Y los indicadores son positivos», dijo el vocero en un comunicado.
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Poco después del mensaje de Al Qanou, un funcionario israelí anónimo declaró a medios locales que Israel no ha observado ningún progreso en las negociaciones.
SEGUNDA FASE PARA LA PAZ
La segunda fase del acuerdo de alto el fuego debería haber comenzado el 1 de marzo.
Incluye la retirada total del Ejército israelí del enclave a cambio de la entrega del resto de rehenes vivos en Gaza, según lo acordado con Israel en enero, y de eso se hablará en Doha.
El grupo islamista lleva una semana insistiendo en su compromiso con pasar a la segunda fase del alto el fuego, ante el aparente estancamiento de las conversaciones indirectas con Israel.
Ese país pidió un nuevo acuerdo para extender la tregua durante el Ramadán y la Pascua judía a cambio de la liberación del resto de rehenes, sin retirar a sus tropas del enclave.
Las autoridades israelíes, además, suspendieron la entrada de ayuda humanitaria a Gaza el domingo, una decisión que Hamás ha denunciado como un «chantaje barato».
