Después de cinco años, tras un devastador incendio que destruyó su histórica infraestructura de más de 860 años, la catedral de Notre Dame de París volvió a abrir sus puertas para mostrar una sorprendente restauración a sus miles de asistentes.
En su reinauguración la catedral albergó a más de 1.500 invitados. Entre ellos estuvieron 40 mandatarios, los más destacados fueron el propio presidente francés Emmanuel Macron; el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky; el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, entre otros.
La ceremonia fue liderada por el arzobispo de París, Monseñor Laurent Ulrich, quien golpeó con su báculo tres veces las puertas del templo, las que se abrieron al son del coro de la catedral.
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Con un costo de 770 millones de dólares, la reconstrucción de Notre Dame incluyó un nuevo tejado, limpiezas y restauraciones de las partes que resultaron dañadas por el incendio, nuevas iluminaciones, entre otros arreglos.
El presidente Emmanuel Macron emitió un discurso en la reapertura de la catedral, destacando que cumplió su promesa de reinaugurar el templo en solo cinco años y medio, según recogió la agencia EFE.
«Esta catedral es también la metáfora feliz de lo que debe ser una nación y el mundo», expresó el mandatario francés en la instancia.
El jefe de Estado señaló que «Notre Dame nos dice que nuestros sueños, incluso los más audaces, sólo son posibles gracias a la voluntad de cada uno y al compromiso de todos».
También destacó la historia del edificio, el que vio el paso de Napoleón Bonaparte, del rey Enrique IV. El florecimiento del arte y la literatura, entre otros hitos.
Se realizó además un homenaje a los bomberos que lograron apagar las llamas de la catedral cuando se incendió en abril de 2019. Fueron 150 funcionarios que aparecieron en la escena bajo un letrero gigantesco que decía la palabra «merci», gracias en español.
