La madrugada de este 28 de enero, aterrizó en Bogotá el primer avión con ciudadanos colombianos deportados desde Estados Unidos, tras disputa entre Donald Trump y Gustavo Petro.
La aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana transportó a 110 colombianos sin cadenas, por exigencia del presidente de ese país, luego de difundirse imágenes de migrantes encadenados por parte de la Casa Blanca.
A raíz del recrudecimiento de las redadas y deportaciones, los mandatarios de Colombia y México acusaron tratos «indignos» por parte de la administración de Trump.
Particularmente, Petro rechazó inicialmente el aterrizaje de dos vuelos estadounidenses con deportados, argumentando que no se les estaba brindando un trato humano.
En respuesta, Trump impuso aranceles del 25% a todos los productos colombianos y otras sanciones económicas y migratorias.
Posteriormente, el jefe de Estado colombiano anunció una medida similar.
La situación se resolvió tras intensas negociaciones, que incluyó el envío de aviones militares colombianos para trasladar a los deportados.
El presidente Petro destacó la importancia de tratar a los migrantes con respeto y dignidad, afirmando que «el migrante no es un delincuente, es una persona humana libre».
Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere.
El migrante no es un delincuente es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida. pic.twitter.com/FYeVfz0wOL
— Gustavo Petro (@petrogustavo) January 28, 2025
La llegada de este primer grupo de deportados marca un paso significativo en la resolución de la crisis y el retiro de las sanciones.
La Casa Blanca informó el lunes 27 de enero que las restricciones se mantendrían hasta concretarse el primer vuelo de repatriados.
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Sin embargo, Washington aún no informa el retiro de las órdenes que dispuso Trump, que afectan no solo la economía colombiana sino la situación migratoria y la cancelación de visas.
