El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, anunció acciones judiciales en contra de La Tercera luego que la Fiscalía descarta formalizarlo, por ahora.
El medio había publicado hace diez días que la acción judicial era inminente, derivada de una demanda por estafa de un proveedor de mascarillas en contra de la Asociación de Farmacias Populares (Achifarp), que encabeza el edil, donde uno de los involucrados aseguró que Jadue les habría pedido una donación para la municipalidad de Recoleta y el Partido Comunista cuando negociaban compras de productos clínicos en 2020.
Ayer la Fiscalía Metropolitana Centro Norte dijo a La Segunda que “no hay ninguna solicitud de formalización para Daniel Jadue, ya que existe una serie de diligencias e investigaciones pendientes en esta causa, cuya reserva fue renovada”.
La reacción del alcalde fue en un punto de prensa al que convocó para referirse a estos hechos: “la fiscal que lleva esta acusación, como las decenas de acusaciones que me han hecho, en lo que a mí parecer constituye una persecución política durante estos 11 años, ha dicho que no tiene contemplada formalizaciones por el momento, porque la causa además, tiene numerosas diligencias pendientes”, dijo.
Agregó que “confío en la justicia y esto no viene de filtraciones. Esto viene de una campaña hecha por un medio en particular, y replicada por otros medios, que ha afectado tremendamente a mi familia y a quienes trabajan en esta gestión”.
“Como estamos frente a una mentira y a un intento de denostar, que además es continuo, vamos a ejercer todas las acciones judiciales, penales y civiles en contra del editor y el medio, contra la periodista y contra todos aquellos que sigan insistiendo en la irresponsabilidad que significa ni siquiera cautelar el derecho a la defensa y a la presunción de inocencia, que para algunos es ley solo cuando compete a sus familiares y a sus amigos», anunció.
Jadue aprovechó de teorizar sobre «por qué unos sectores se resisten tanto a estas comisiones en contra de la desinformación; porque esto es un acto de desinformación. Y esto, cuando se repite a lo largo del tiempo, va instalando socialmente la idea de que alguien que nunca ha sido juzgado ni condenado, es culpable».
«Quien considere que la mentira, la calumnia y la injuria puede ser parte de la libertad de prensa, sencillamente no conoce el concepto de la libertad», enfatizó.
