La ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, descartó que la polémica en que se ha visto envuelto el Gobierno por el Caso Convenios, cuya causa matriz fue lo ocurrido con Democracia Viva y los $426 millones que se adjudicó en Antofagasta, interfiera en la discusión de la reforma de pensiones.
Jara aseguró que las partes se han «ido acercando» en medio del debate previsional y llamó a «superar esa posición de atrincheramiento que cada uno ha tenido a lo largo de estos años».
Lo anterior, a propósito de que parlamentarios de derecha condicionaran el avance del proyecto -que se está votando en particular en la comisión de Trabajo de la Cámara- a que se aclaren los casos de posibles irregularidades en el traspaso de fondos públicos desde órganos estatales a fundaciones, que ha complicado en las últimas semanas al oficialismo.
«Sin duda el tema de las pensiones nunca ha sido fácil, no solamente ahora por la contingencia, si no ya hace años lo tendríamos resuelto», dijo la ministra al ser consultada por el tema en entrevista con Radio Pauta.
«Creo que es súper importante que ahora logremos superar esa posición de atrincheramiento que cada uno ha tenido a lo largo de estos años», reafirmó, agregando sobre la postergación de las conversaciones asociadas a la reforma previsional debido a la explosión del Caso Convenios, la secretaria de Estado dijo «no lo veo con pesimismo, creo que nos hemos ido acercando. El mensaje del Presidente Boric, el 1 de junio, fue muy gravitante en torno a ser muy claro en todos nosotros, a quienes estamos en política, que aquí todos vamos a tener que ceder. Y el tono de las conversaciones políticas en los últimos días ha ido en ese sentido».
«Ahora -añadió-, igual hay voces que condicionan a distintas cosas: hoy día, al caso de fundaciones; antes, a que tenía que haber mesa técnica, y no se sentaban en la mesa técnica. Entonces, han habido distintas situaciones. Yo creo que es hora de dejar de lado las excusas, por muy válidas que algunos las puedan considerar, y poner al centro a las personas», agregó.
Para la ministra, «la base de la propuesta es mejorar sustantivamente las pensiones, para lo cual se usan distintos instrumentos, entre otros, reorganizar la industria, lo cual significa que no van a haber más AFPs porque van a haber inversores y administrador. Lo que hemos ido conversando con la oposición es que le preocupa es que no haya lo que ellos denominan una especie de monopolio estatal, cosa que nosotros discrepamos, pero seguramente vamos a también ceder mutuamente para buscar alguna alternativa intermedia».
También se refirió a la reorganización de la industria, señalando que «la discusión, más que estar en las AFPs, porque al final a los únicos que les interesa que las AFPs sobrevivan son las propias AFPs, eso nos dicen claramente las encuestas. Entonces, a nosotros nos debiera preocupar más el beneficio a los afiliados que se va a producir con la reorganización industrial y la disminución o rebaja de comisiones, y el beneficio que van a recibir los jubilados actuales y futuros en torno a que van a tener la posibilidad de tener alguna especie de garantía por año cotizado. Todo esto no es parte de un capricho, sino que tiene un objetivo concreto».
