“No hemos encontrado todavía toda la justicia, pero lo que hizo usted le dio una esperanza no solamente a los chilenos sino a todo el mundo y que fue que puede haber justicia y vale la pena siempre seguir luchando por ella. Así es que en agradecimiento del pueblo chileno a usted por la lucha eterna por la justicia. Muchas gracias, Baltasar”, fueron las sentidas palabras del Presidente Gabriel Boric al juez Garzón, que fue quien dictó la orden de detención que permitió el arresto de Augusto Pinochet en Londres, en 1998.
Ocurrió en el encuentro “Chile, memoria y futuro”, que se realizó en la Casa América de Madrid, un acto de conmemoración por los 50 años del golpe de Estado donde el jurista era uno de los invitados de honor, junto con el cantautor Joan Manuel Serrat, cuya cercanía con nuestro país es de amplio conocimiento. Una reunión cargada de simbolismo y música (hubo presentaciones de Pablo y Emilia y del cantante Ismael Serrano), donde ambos recibieron reconocimientos del parte del Mandatario, quien reconoció que se emocionó al punto de quebrar el récord de tres años que lleva sin llorar.
Tras recibir la placa, el juez Baltazar Garzón subió al podio e hizo una reflexión: “El 16 de octubre de 1998 tomé una decisión que, desde mi punto de vista, era la única que se podía y se debía tomar en ese momento. No importaba lo que ocurriera, había que tomar una decisión porque miles de víctimas lo estaban esperando y porque, además, la justicia -hasta ese momento- bastante silente tenía que acompañar a las víctimas. La decisión creo que era ajustada a Derecho y produjo consecuencias. Las decisiones de la justicia siempre producen consecuencias, en lo positivo o en lo negativo. Con muchos errores, los jueces, las juezas, los fiscales, nos equivocamos, pero lo importante es que cuando se toma una decisión seas coherente con lo que decides y tengas siempre a la vista a quiénes desde el primer momento están luchando por la justicia”, dijo.
Y agregó: “Antes el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo que había que erradicar una palabra; inmigración, yo añado que hay que erradicar otra más: impunidad. En ningún momento como hoy… y hablo de un país donde la impunidad todavía subsiste respecto de las víctimas del franquismo, con momentos de negacionismo que invaden Europa, Latinoamérica, donde la extrema derecha crece y crece y parece que no nos damos cuenta de la gravedad que esto importa. Por eso, este reconocimiento yo lo acepto en nombre de las víctimas. No tengo más valor, más importancia que haber cumplido con mi obligación de funcionario público en defensa de las mismas”.
El presidente también hizo entrega de este reconocimiento al cantautor catalán Joan Manuel Serrat «en este día cargado de emoción» en que el hay «que estar agradecidos de lo que estamos viviendo y agarrarnos de la suerte de que podemos compartir esta historia común entre Chile y España».
«Queremos darte las gracias por lo que hemos vivido juntos como pueblo y entregarte en nombre de todo Chile en conmemoración de los 50 años esta medalla por tu compromiso y lucha, libertad, democracia y defensa de los Derechos Humanos», dijo Boric.
«La cultura nos da más posibilidades de escoger, nos enseña a conocernos a nosotros y entendernos en el ámbito en el que vivimos, a conocernos mutuamente y nos hace capaces de ser mejores colectivamente», expresó el catalán.
Serrat compartió unos minutos de conversación con Boric al final del evento, en el que también participaron el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y la poeta nicaragüense Gioconda Belli.
