Kim Jong-un intensifica su retórica belicista contra Corea del Sur. El líder norcoreano efectuó una nueva visita a fábricas de misiles balísticos, donde calificó a Corea del Sur como el «principal enemigo» y el «Estado más hostil».
Estas declaraciones, realizadas el hoy miércoles, refuerzan el mensaje confrontativo que el líder norcoreano ha estado expresando desde finales de 2023.
En su discurso, Kim instó a los trabajadores a reconocer a Corea del Sur como el «enemigo principal», acusándola de perseguir la confrontación para derrocar su poder y régimen.
Esta retórica belicista se produce en un contexto de creciente tensión entre los dos países. En diciembre, Kim ya había expresado que la reconciliación y la reunificación con el Sur eran imposibles.
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En respuesta a la escalada de tensiones, Pyongyang llevó a cabo ejercicios de artillería cerca de la frontera marítima occidental con el Sur durante tres días consecutivos en la última semana.
Seúl respondió con sus propios ejercicios y afirmó su intención de retomar maniobras en esas áreas.
El fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización en 2019 ha llevado a Pyongyang a optar por modernizar su Ejército, rechazar ofertas de diálogo y fortalecer lazos con Pekín y Moscú.
Por su parte, Seúl y Washington han fortalecido su cooperación y mecanismos militares de disuasión.
Las declaraciones de Kim Jong-un son un claro mensaje de que Corea del Norte no está dispuesta a relajar su postura militar ante Corea del Sur.
La escalada de tensiones en la península coreana podría tener graves consecuencias, ya que ambos países cuentan con arsenales nucleares y misiles balísticos de largo alcance.
Será necesario que ambas partes muestren voluntad de diálogo y compromiso con la desescalada para evitar un conflicto armado.