Después de que un ataque con drones que dañó dos edificios en Moscú, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió “la guerra está volviendo gradualmente al territorio de Rusia, a sus centros simbólicos y bases militares, y este es un proceso inevitable, natural y absolutamente justo”.
“Ucrania se está volviendo más fuerte”, subrayó, antes de admitir que el país debía prepararse para nuevos ataques contra infraestructuras energéticas el próximo invierno.
El sábado el alcalde de la Moscú, Serguéi Sobyanin, informó del ataque a través de su cuenta de Telegram, que “drones ucranianos nos atacaron esta noche. Las fachadas de dos torres de oficinas de la ciudad resultaron levemente dañadas. No hay víctimas ni heridos”.
Según EFE, los daños se produjeron entre el quinto y sexto piso del edificio de 50 niveles en el terraplén de Presnenskaya, ubicados en el moderno sector financiero conocido como ‘Moscow-City’.
Por su parte, Rusia confirmó este domingo que “frustró” dos ataques ucranianos durante la jornada. El primero habría apuntado contra la península de Crimea, y el segundo contra el complejo de oficinas en Moscú.
Según el ministerio de Defensa ruso, tres drones fueron responsables del ataque en la capital: uno de ellos fue derribado y los dos otros fueron “neutralizados mediante guerra electrónica”.