Uno de los médicos acusados por la muerte del actor Matthew Perry aceptó declararse culpable de un cargo de conspiración para distribuir la ketamina que causó el fallecimiento de la estrella de «Friends» en octubre del año pasado.
Mark Chavez es uno de los cinco imputados en el caso y firmó un acuerdo de culpabilidad, informó el Departamento de Justicia, según publicó el diario especializado Deadline.
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El facultativo de 54 años y oriundo de San Diego se presentó ante el tribunal federal de Los Ángeles para una audiencia de fianza y lectura de cargos.
Se espera que en las próximas semanas se fije una fecha para que se declare culpable ante las autoridades.
RED CLANDESTINA
A principios de agosto otros dos acusados habían llegado a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpables.
Todos los inculpados, incluido el asistente personal de Perry, fueron acusadas el 15 de agosto de pertenecer a una red delictiva clandestina responsable de distribuir grandes cantidades de ketamina.
Esa es la sustancia que fue encontrada en el cuerpo del intérprete en el momento de su muerte y que fue apuntada como la causante de su muerte.
Según el fiscal, los acusados aprovecharon «los problemas de adicción» de Perry para sacar provecho de él y «enriquecerse».
LA RUTA DE LA KETAMINA
De acuerdo con los antecedentes recabados, Matthew Perry obtuvo la ketamina que terminó con su vida de parte de Jasveen Sangha, una traficante de drogas conocida como «la Reina de la Ketamina».
La jeringa fue proporcionada por el médico Salvador Plasencia y fue su asistente personal, Kenneth Iwamasa, quien inyectó la droga al actor el día de su muerte el 28 de octubre.
Tanto Plasencia como Sangha fueron arrestados el pasado 15 de agosto en el sur de California.
