La ministra de Defensa, Maya Fernández, fue consultada por la permanencia en el cargo del comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, tras las dudas que generó el actuar del Ejército en la muerte del conscripto Franco Vargas en Putre, pero no dio luces de posibles salidas o respaldos a su trabajo.
Consultada por la prensa al respecto, la ministra Fernández destacó que «lo más importante es la tranquilidad de las madres y padres» de los integrantes de la Brigada Motorizada N° 24 «Huamachuco» de la VI División que se vieron afectados con el hecho.
Acusaciones de malos tratos, exposiciones a complejas condiciones climáticas y contradicción en la entrega de antecedentes respecto al caso de Franco Vargas mantienen seriamente cuestionado al Ejército.
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El propio Iturriaga relevó del mando a dos oficiales a cargo de la instrucción militar involucrados el día en que murió el joven de 19 años.
Maya Fernández calificó lo sucedido como «hechos de extrema gravedad. Queremos que la investigación esclarezca todos los hechos, que no quede ninguna duda» y que se apliquen las sanciones correspondientes».
Tras ser nuevamente consultada si la permanencia de Iturriaga al mando del Ejército «está en revisión» o si su permanencia está garantizada, Fernández sentenció: «Es todo lo que tengo que decir».
