Molestia en Congreso Argentino por congelamiento de salarios
El congelamiento de salarios dispuesto en el Poder Ejecutivo y el Congreso está generando un creciente malestar interno en ambos poderes del Estado.
En la Cámara de Diputados, algunos legisladores prevén cobrar menos que hace dos meses debido al descuento del aumento salarial que recibieron el mes pasado y que fue desactivado por pedido de la Casa Rosada. Por ejemplo, un diputado del peronismo recibirá alrededor de $900.000 netos la próxima semana, sumado a un extra de $200.000 por «desarraigo», una cifra muy inferior a los $2,2 millones que percibieron en febrero con el aumento previo.
El presidente de la Cámara baja y la vicepresidenta firmaron una resolución conjunta para dejar sin efecto el incremento salarial dispuesto anteriormente, generando descontento entre los legisladores que se encuentran molestos por la situación. En el Senado aún no se ha observado el descuento, pero se espera que se haga efectivo.
Caida de sueldos en el Congreso llega al 55%
Desde 2018, el salario de los diputados ha experimentado una caída del 55%, según cálculos del economista Matías Surt, superando la baja promedio de los trabajadores registrados y estando en línea con las jubilaciones. Ante esto, algunos legisladores como Silvia Lospennato han propuesto igualar los salarios entre los poderes del Estado y actualizarlos en base a salarios mínimos y jubilaciones.
El malestar en el Congreso se ha intensificado en las últimas semanas, ya que muchos legisladores consideran que la imagen del Poder Legislativo en la sociedad es muy baja, especialmente después de los recientes eventos. Además, la dirigencia reconoce que oponerse al Presidente no es una opción fácil en estos momentos.
En el Poder Ejecutivo también hay descontento por el congelamiento de los sueldos. La publicación y la controversia resultante del decreto llevaron a su anulación y a la renuncia de Omar Yasin, el ex secretario de Trabajo afectado por la situación.. Además, la salida de Armando Guibert, ex secretario de Transformación del Estado, también ha contribuido al nerviosismo en el ámbito gubernamental.
En resumen, tanto en el Congreso como en el Ejecutivo, el malestar está aumentando debido al congelamiento de los salarios y las decisiones relacionadas con la situación salarial de los funcionarios públicos, reflejando tensiones internas en ambos poderes del Estado.
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