El diputado Andrés Longton (RN), presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana, junto al parlamentario republicano Cristián Araya, presentaron un oficio al ministro de Justicia, Luis Cordero, para que tome conocimiento de los requisitos de seguridad hechos por funcionarios de Gendarmería, recogidos en una visita que realizaron los legisladores al Recinto Especial Penitenciario de Alta Seguridad (REPAS), antes llamado Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, lugar donde recientemente cerca de 22 reclusos –algunos miembros del Tren de Aragua– enfrentaron y agredieron a los gendarmes en un intento de motín.
En el oficio exponen que “los funcionarios han manifestado ejercer sus labores en una situación de inseguridad generalizada, utilizando elementos de protección precarios que no los previenen de sufrir daños en su integridad física ante cualquier ataque o que suponen un riesgo para el tipo de función que cumplen; sin rotativa entre turnos, lo que conlleva que su presencia sea reconocida y prevista por los internos”.
Con estos antecedentes, el diputado Longton en el escrito solicita al titular de la cartera que “priorice la protección del personal de Gendarmería, entregando más recursos y mejorando las condiciones laborales, así como la implementación de tecnologías de seguridad avanzadas para prevenir y controlar incidentes dentro de los recintos penitenciarios”.
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Luego de que se diera a conocer el ataque que sufrió personal de seguridad del Repas, el ministro Cordero dejó en claro que “el gobierno y Gendarmería no van a negociar con delincuentes y se les va a aplicar todo el peso de la ley”.
En esa oportunidad, señaló que en el recinto penitenciario extremaron las medidas de seguridad para evitar nuevos incidentes de este tipo. Uno de los nuevos procedimientos consiste en limitar el movimiento de los reclusos durante traslados, manteniéndolos esposados de manos y pies.
En tanto, desde la institución presentaron una querella por Ley de Seguridad del Estado contra 18 imputados involucrados en agresiones contra gendarmes en la Cárcel de Santiago, además por su participación en reiterados destrozos al interior del recinto.
