Este martes, se dio a conocer que los delitos de robo de cables continúan en ascenso, según el registro de CGE. En concreto, constató 451 delitos de esta categoría durante los primeros nueve meses del año.
Cabe señalar que esto implicó un total de 153.595 metros de cables robados en redes tanto de media como de baja tensión.
«El robo de cables se ha consolidado como uno de los principales problemas en la calidad y continuidad del suministro. Y hoy, con nuestra experiencia, podemos decir que está fuertemente asociado al crimen organizado», señaló el subdirector de operaciones de CGE, Francisco Jaramillo.
El cual, además aseguró que se trata de bandas especializadas, debido a que cuentan con material y personal técnico especializado.
«Estas son bandas delictuales que cuentan con modus operandi desarrollados y que se van moviendo entre las regiones, buscando donde pueden cometer estos delitos y causar el mayor daño.
Asimismo, cuentan con una organización que también les permite ocultar, vender, importar y realizar transacciones con el cable robado, lo que financia otros delitos. Es por esto, que no como sociedad, no nos podemos quedar tranquilos y expectantes», explicó el ejecutivo.
Lea también: ¿Cuándo será la tercera postulación al Subsidio Eléctrico?
ROBO DE CABLES
Según informaron, las regiones más afectadas fueron Arica y Parinacota y Tarapacá, con 138 delitos por robo de cables, que sumaron un total de 27.670 metros de tendido eléctrico.
En la lista le siguen las regiones de Coquimbo, con 112 registros, O’Higgins, con 64, Antofagasta con 54 y el Maule con 32.
Desde CGE indicaron que el costo por el robo de cables hasta septiembre, que incluyen los trabajos de reparación y reconstrucción de infraestructura dañada, superó los $2.190 millones.
«El perjuicio que provocan estas bandas delictuales no es solo a la infraestructura, sino también a la calidad y continuidad del servicio eléctrico para miles de clientes a lo largo de la zona de concesión de CGE», comentó Jaramillo.
Junto con ello, hizo un llamado a las autoridades, tanto comunales como regionales y nacionales, para que tomen acciones y se involucren en la problemática.
«Esta es la única forma de acabar con este flagelo y así, ver mejorada la calidad de suministro a todos los clientes. En el caso de CGE, la compañía realiza denuncias ante el Ministerio Público y las policías cuando ocurren estos casos, y también hemos interpuesto querellas para perseguir a los responsables», finalizó Jaramillo.