En el último tiempo, los afectados por el megaincendio de Valparaíso, registrado en febrero de 2024, han realizado diversos reclamos. Por ello, la Delegación Presidencial Regional confirmó la extensión del bono de acogida para enero.
No obstante, la medida no ha calmado las demandas de los damnificados. Los cuales, exigen soluciones permanentes y critican la lentitud en la reconstrucción de viviendas.
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¿EN QUÉ CONSISTE EL BENEFICIO?
El bono de acogida, destinado a las familias que acreditaron daños en la Ficha Básica de Emergencia (FIBE), se divide en dos tramos:
– 5 UF (aproximadamente $186 mil): para quienes no califican como «hábiles» para el proceso de reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
– 10 UF (alrededor de $360 mil): para las familias que sí están habilitadas para acceder a una solución habitacional definitiva.
Cabe señalar que, hasta la fecha, se han entregado más de 70 mil bonos, con una inversión que supera los 25 mil millones de pesos. Sin embargo, los damnificados critican que el beneficio no sea universal y permanente hasta que todas las familias tengan una vivienda definitiva.
SUBSIDIO DE ARRIENDO
Como parte de las medidas para apoyar a los afectados, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) anunció un proceso especial de postulación al subsidio de arriendo. El cual, estará abierto entre el 4 y el 31 de marzo.
Este beneficio está dirigido a toda la comunidad, pero quienes acrediten su condición de damnificados y hayan sido allegados o arrendatarios en las zonas afectadas recibirán una bonificación de 100 puntos adicionales en su postulación.
Junto con ello, se han flexibilizado los requisitos para los damnificados. En concreto, se les exime de condiciones como el ahorro mínimo, límites de ingresos, actualización del Registro Social de Hogares y la prohibición de haber recibido subsidios habitacionales anteriores.
Por último, los seleccionados podrán arrendar viviendas con un valor máximo de 11 UF mensuales (alrededor de $420 mil).