Entrevistas y Reportajes

No sólo el calor es problema para vestirse en el verano

Antonia Mundaca

No sólo el calor es problema para vestirse en el verano.
El tiempo ya no está para polera manga larga y pantalón, sin embargo hay personas que por el constante juicio a su cuerpo, ven como mejor opción acalorarse.

Vestidos, faldas, bikinis, shorts, bermudas, poleras manga corta y de pabilo; pero no para todos. Porque llegado el verano “la presión por cumplir con las normas corporales se intensifica, aumentando las expectativas y exigencias respecto a la imagen personal”, explica la socióloga de la Facultad de Educación y Ciencias Sociales (FECS) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), María Alejandra Energici. No sólo el calor es problema para vestirse en el verano.

Y por si fuera poco, el mundo laboral agrega una nueva complejidad a la ya complicada situación de vestirse en verano: ser “apropiado”.  “A nivel laboral, en general se ha documentado un montón de discriminación”, constata la socióloga. Algo que se ve reflejado “a nivel de contratación, promoción y salarial”. 

Para Energici, el mundo laboral deja más en evidencia el cómo“ las normas sociales dejan a ciertos sujetos dentro y dejan a otros sujetos fuera”. Ya que, “esta idea de lo apropiado o lo inapropiado”, y en ese sentido, cuando el cuerpo decide ocultarse, “se vuelve una cuestión mucho más evidente y se ve como inapropiada”. 

Por ejemplo, si vemos a una persona tapada completamente, de color negro y manga larga en pleno verano, entonces “es mucho más complicado”, ya que notamos a través de esa decisión que hay algo en su cuerpo que “transgrede la norma”. 

En cambio, en invierno eso es “más difícil de disimular”, señala la académica de la Universidad Andrés Bello. Porque esa misma manga larga y negra, en invierno se camufla entre las otras mangas negras de la oficina; en verano queda sola. 

AMBIENTES “FORMALES”

A lo anterior, se añade como problema para vestirse en el verano, el hecho de que “la variabilidad es muy alta”, comenta la socióloga, María Alejandra Energici. 

¿La razón? Existen los uniformes, los que muchas veces no están hechos específicamente para el verano. Es por eso que se ven a asesoras del hogar con delantales gruesos a pleno sol, y atendedores de enteritos oscuros que cubren brazos, torso, piernas y pies.

De igual manera, existen las normas para vestirse, algo que hace “todavía más estrecha” la opción de vestirse. Y por eso es que con más de 30°C se ven los hombres de terno y corbata, y las mujeres con pantalones, blazers y blusas largas: “Cada vez es más difícil ajustarse a la norma”, comenta la académica.

Pero los espacios laborales, no son los únicos que complican el panorama; también lo son “las universidades que han sido tradicionalmente instituciones masculinas”. 

En ese sentido, “una de las cosas que ocurre es que, las mujeres se tienen que vestir de manera femenina, a la vez que le tienen que dar la espalda y mostrar, cierto, una parte del cuerpo que se considera sexualizada, como lo sería el trasero”, algo que no ocurre con los hombres. 

¿SOLUCIONES?

Si bien, el problema para vestirse en el verano es algo que va más allá de simplemente intentar ignorar los prejuicios, ya que, como explica Energici, “más que hablar de prejuicios, se trata de normas sociales que dejan a ciertos sujetos dentro y a otros sujetos fuera”, hay algunas soluciones a corto plazo que pueden aplicarse para alivianar la carga, sin necesariamente acatar al problema de raíz.

Como Está Pasando, le consultamos a Braulio Vera, Académico de Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello, sobre qué telas podrían usarse para enfrentarse al calor. Información que podría utilizarse para que, por último, si la manga larga sigue siendo la opción que prima para la comodidad; el calor no sea tanto.

“Lo más importante es que sean telas transpirables”, explica el experto. Ya que con ese tipo de materiales, “se deja pasar el calor que transmite el cuerpo de la mejor manera posible”. 

Junto a ello, añade que, “en lo posible evitar colores oscuros”, dado que estos absorben más luz y por ende calor, lo que a su vez provoca sudoración y termina por manchar la prenda. 

Ahora, cuáles son las telas transpirables, Vera mencionó las siguientes:

  • *Algodón: absorbe la humedad y expulsa el calor corporal. Mientras más porcentaje de algodón sea, más propiedades conservará. 
  • *Lino:  aisla el calor, absorbe la humedad, seca muy rápido. Lo malo, es que se arruga mucho. 
  • *Seda:  absorbe la humedad y regula la temperatura corporal, es decir, en verano aporta frío y en invierno calor. También se arruga, pero menos que el lino.
  • *Cáñamo: Parecido al lino y con capacidad térmica como la de la seda, pero se arruga menos. 
  • *Lana: Capa aislante que absorbe humedad y suele usarse más en invierno, no obstante, “esto puede estar en discusión, pero culturas antiguas han demostrado su uso en climas cálidos también”.

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