Opinión

Por un año de crecimiento y aprendizajes

Daniela Toro Psicóloga

Profesional del Centro Clínico del Ánimo y Ansiedad.

Con el inicio del 2025, y con ello un nuevo ciclo, mi deseo es que seamos una sociedad capaz de enfrentar lo que teme, desarrollando herramientas que nos ayuden a ser más conscientes y menos temerosos

Por un año de crecimiento y aprendizajes Por Daniela Toro, psicóloga del Centro Clínico del Ánimo y Ansiedad.

Una cantidad significativa de personas acude a la consulta con la esperanza de aliviar el malestar emocional que experimentan, buscando una solución rápida e incluso inmediata.

Esto es muy comprensible, ya que no es sencillo manejar un sinfín de emociones y sensaciones que, en ocasiones, resultan sumamente complicadas de controlar y nos generan angustia, sufrimiento, miedo o enojo.

Sin embargo, en ese momento es clave detenernos a reflexionar.

Encontrar soluciones que nos ayuden no implica necesariamente dejar de experimentar estas dolencias, ya que esos sentimientos no son el problema en sí, sino que son la manifestación de algo más profundo.

Abordar situaciones de vida o emociones complejas requiere de aprender a conocernos, identificando lo que nos ocurre y tomando decisiones frente a las diversas circunstancias. Implica reflexionar y vivir el proceso de abordar lo que nos aqueja, con el fin de reconocer los pasos que debemos seguir para alcanzar un mayor bienestar.

Una lucha contra el paradigma del placer inmediato

A menudo, acciones como comprender, liberar, perdonar, aprender y resignificar nos brindan soluciones, más allá de simplemente evadir o desviar nuestra atención para evitar lo que nos resulta incómodo. Resolver implica tolerar un cierto grado de dolor emocional, dando pasos graduales que nos permiten profundizar y transformar esa realidad difícil en una de mayor tranquilidad y bienestar.

La sociedad, a través de diversas formas, nos impone modelos de vida basados en aspectos superficiales, confundiendo en muchos casos la sensación de armonía con la evasión. Se fomenta una cultura de placeres inmediatos, sin desarrollar la tolerancia al dolor o a las dificultades.

Asumir el problema y saber que no estamos solos

Las personas debemos saber que valorar el proceso, el recorrido y la llegada a nuestras respuestas son la verdadera forma de alcanzar un bienestar genuino. Es fundamental diferenciar lo que implica un proceso de cambio real y un enfrentamiento adecuado de las dificultades, evitando quedar atrapados en la creencia de que el objetivo a alcanzar es el alivio inmediato.

Para ello, es necesario aprender a tolerar la incertidumbre y el dolor, pedir ayuda cuando es necesario y permitirnos involucrar a personas significativas en nuestro sufrimiento y proceso de sanación. En resumen, debemos reformular el concepto que tenemos sobre lo que significa sentirnos bien. Existen muchos actos asociados a «sentirse bien» que, en realidad, terminan siendo una fuente de mayor infelicidad y sufrimiento.Todas las formas de evasión terminan agravando nuestros problemas en lugar de resolverlos.

Asumir no evadir

Con el inicio del 2025, y con ello un nuevo ciclo, mi deseo es que seamos una sociedad capaz de enfrentar lo que teme, desarrollando herramientas que nos ayuden a ser más conscientes y menos temerosos. De este modo, podremos avanzar y beneficiarnos de procesos que, aunque puedan asustarnos, están llenos de significado y riqueza cuando nos atrevemos a recorrerlos.

La petición de ayuda, entonces, no debería ser «ayúdame a no sentir», sino «ayúdame y acompáñame a atravesar este proceso doloroso para descubrir un camino que me brinde mayor bienestar y tranquilidad».

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