El mismo miércoles por la tarde, luego de que se hiciera público el caso del teniente (R) Ojeda, un militar venezolano, también desertor del régimen de Maduro, se presentó en la Cuarta Comisaría de Carabineros, en Talca.
Manifestó su temor por su seguridad a los carabineros presentes en el lugar y afirmó, según su denuncia, que conocía al teniente (R) Ojeda y que se encontraba en la misma situación que él, es decir, en calidad de refugiado.
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Por ello, solicitó protección policial a Carabineros, sin embargo, estos remitieron la solicitud a la Fiscalía, la cual accedió a la petición.
MINISTERIO PÚBLICO
En virtud de la decisión del Ministerio Público, la policía uniformada implementó una medida de protección que consistía en realizar rondas periódicas en torno al exmilitar venezolano, las cuales comenzaron a llevarse a cabo desde el jueves 22 de febrero.
El Gobierno reconoce estar al tanto de esta medida de protección otorgada al militar (R) en Talca, dado el elevado nivel de preocupación en torno al caso, especialmente ante la incertidumbre sobre las motivaciones del secuestro y el paradero de Ojeda conforme avanzan las horas.
Hasta el momento, el Gobierno ha formalizado la presentación de la querella anunciada por el subsecretario Monsalve el jueves anterior. En el escrito de 11 páginas, se detalla de manera concisa cómo ocurrieron los hechos.
SECUESTRO DEL TENIENTE RONALD OJEDA
A dos días del secuestro del teniente coronel (R) Ronald Ojeda, las autoridades, incluyendo las fuerzas policiales, las Fuerzas Armadas (FF.AA.), fiscales y el gobierno, se encuentran desconcertadas ante las motivaciones que llevaron a la desaparición del exmilitar disidente del régimen de Nicolás Maduro.
La perplejidad es evidente en las reuniones entre el gobierno y el equipo investigador del caso, compuesto por el fiscal Héctor Barros y el jefe de la PDI, Sergio Muñoz.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, junto con el subsecretario Manuel Monsalve, solicitan constantemente información para abordar la pregunta central: «¿Qué sucedió exactamente?».
OPERACIÓN DE INTELIGENCIA VENEZOLANA
Las posibles explicaciones sobre el paradero del teniente (R) Ojeda incluyen una operación de inteligencia venezolana, un autosecuestro o un elaborado plan de venganza por parte del crimen organizado.
Los datos preliminares señalan hacia estas tres direcciones, mientras los investigadores han detectado la implicación de dos vehículos adicionales en el secuestro de Ojeda.
Las cámaras de seguridad de las autopistas y calles cercanas a la zona norte de la capital han revelado la presencia de dos vehículos relacionados con el secuestro.
VEHÍCULOS LOCALIZADOS
Aunque estos vehículos no han sido localizados, las autoridades informan que ninguno de ellos figura como robado. El único automóvil encontrado hasta ahora en la Costanera Norte resultó tener una placa clonada.
Un aspecto clave de la investigación será el análisis del teléfono celular de la víctima, actualmente en manos de los investigadores. Hasta el momento, no se han descubierto mensajes que indiquen amenazas o conflictos con grupos delictivos.
Los testimonios de los familiares sugieren que Ojeda no había expresado sentirse amenazado o vigilado. No obstante, los peritos advierten que la ejecución del secuestro, en un momento y lugar específicos, denota una cuidadosa planificación por parte de los perpetradores, quienes actuaron con conocimiento de que la víctima estaba en su domicilio y desprevenida.
