Diversas protestas de pescadores artesanales se están registrando en la región del Biobío. En ellas reclaman al Gobierno que autorice la pesca de jibia, jurel y caballa para paliar la aguda crisis de la sardina y la anchoveta en la zona.
Solo en las manifestaciones producidas en el terminal de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) de Talcahuano durante la mañana hubo cuatro detenidos, entre ellos dos dirigentes.
Carabineros de Chile descartó que haya personas lesionadas.
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Sin embargo, registros de video mostraron que el pescador Juan Carlos Altamirano, de 33 años, resultó con una fractura expuesta en su pierna luego de que un carro lanzaaguas de Carabineros lo impactara.
Este se encuentra hospitalizado y es operado en un centro de salud en Talcahuano.
En varios puntos de las comunas de Tomé, Coronel, Lota y Talcahuano, así como en las afuera de caletas y de los puertos de Talcahuano y San Vicente, los trabajadores han cortado el tránsito con con barricadas incendiarias.
«EL GOBIERNO NOS CERRÓ LAS PUERTAS»
«Ayer le propusimos un montón de fórmulas para llevar adelante esta pesquería, y la verdad que el Gobierno nos cerró todas las puertas», declaró César Jorquera, presidente de la Asociación General de Pescadores Artesanales de San Vicente y vicepresidente de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach).
Por su parte, el vocero de la Mesa Pesquera del Bío Bío Artesanal, Pedro Martínez, sostuvo que “la pesca artesanal va a volver a los tiempos antiguos, a pedir las cosas en la calle”.
“Estuvimos dos días sentados en una mesa de trabajo, nos parecería bastante absurdo que tengamos que ocupar la vía pública, interrumpir a la sociedad, sus quehaceres programados, por esta situación que podríamos haberlo solucionado el día de ayer”, enfatizó.
