La presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), enfrenta una nueva ofensiva por parte del Partido Social Cristiano (PSC), que anunció que insistirá en una moción de censura en su contra.
Esto ocurre un día después de que la parlamentaria superara, por tercera vez en su gestión, una votación para destituir la mesa directiva, con un resultado de 72 votos en contra y 51 a favor.
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La moción de censura original la promovió el PSC, con el argumento de que la permanencia de Cariola en la presidencia de la Cámara afecta la imagen del Congreso.
En ese sentido, la diputada y presidenta de la colectividad, Sara Concha, señaló que su partido «seguirá insistiendo en la censura, no por cálculos políticos, sino por convicción». Además, criticó a Chile Vamos por no apoyar la medida, acusándolos de actuar «cobardemente».
ACUSACIONES DE PERSECUCIÓN
El caso se desarrolla en un contexto de alta tensión política, luego de que a inicios de marzo la PDI allanara el domicilio de Cariola en Providencia en el marco de una investigación por presunto tráfico de influencias.
La diligencia se llevó a cabo apenas horas después de que la diputada diera a luz a su hijo en el Hospital de la Universidad de Chile, donde también se presentaron efectivos policiales para incautar su teléfono celular.
Cariola calificó la situación como un «ensañamiento político» y una vulneración a sus derechos y los de su hijo recién nacido. En respuesta, anunció que recurrirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), argumentando que su caso constituye un abuso institucional.
El oficialismo ha defendido a la presidenta de la Cámara, acusando una maniobra política para debilitar su liderazgo.
Mientras tanto, la oposición mantiene su postura crítica y no descarta nuevas iniciativas para removerla del cargo. En las próximas semanas, el Congreso podría ser escenario de nuevas disputas en torno a este caso.
REACCIONES
Desde el oficialismo, varios parlamentarios han criticado la insistencia en la censura contra Cariola, calificándola de una maniobra política sin fundamentos reales.
El diputado Juan Santana (PS) consideró que «esto es una pérdida de tiempo para la Cámara de Diputados», señalando que la diputada Concha sabe que Cariola «va a renunciar en los próximos días porque existe un acuerdo administrativo entre los partidos de centroizquierda». Para Santana, este nuevo intento de censura es «una polémica completamente artificial».
Por su parte, el diputado Marcos Illabaca (PS) cuestionó la estrategia de polarización dentro del Congreso.
«Lo que nos exige hoy la ciudadanía es más preocupación por la delincuencia y los derechos sociales. Pero hay un grupo de gente que lo único que hace es impedir el avance de las grandes políticas nacionales y tratar de dividir a los chilenos», afirmó.
Illabaca hizo un llamado a quienes apoyan la censura a «ponerse la mano en el corazón y pensar en el bien común, en lugar de intentar generar división».
Asimismo, el presidente de la DC, Alberto Undurraga señaló al respecto que «este parlamento va a recuperar su prestigio cuando vuelva a poner el foco en aprobar los distintos proyectos que hay en materia de seguridad, de crecimiento económico y otras necesidades sociales como terminar con las listas de espera”.
