A diferencia de las grandes marcas que desembolsan millones de dólares por anuncios de unos pocos segundos antes y durante el evento, los artistas se benefician de lo que la organización denomina «una plataforma gratuita» para promocionar su marca personal.
Esta perspectiva resalta la oportunidad que tienen los artistas de aumentar su visibilidad y reconocimiento sin incurrir en costos directos.
Por ejemplo, la música de Justin Timberlake experimentó un incremento del 534% en ventas después de su presentación en este gigantesco evento deportivo.
SUPER BOWL
Aunque el Super Bowl no paga a los artistas por su participación, sí asume una parte significativa de los gastos y costos de producción. Según Joanna Hunter, portavoz de la NFL, en una entrevista para Forbes, esta cifra asciende a la considerable suma de 15 millones de dólares, destinada a cubrir los gastos relacionados con la producción, la escenografía y el pago de trabajadores a tiempo parcial.
Sin embargo, es importante destacar que el artista no recibe ninguna parte de este dinero.
Es relevante mencionar que el espectáculo de medio tiempo también actúa como un poderoso impulsor de la audiencia, especialmente a nivel internacional donde el fútbol americano puede no ser tan popular.
ARTISTAS
Sin embargo, durante la última década, han surgido rumores sobre intentos de la organización del Super Bowl de cobrar a algunos artistas por el espacio durante el medio tiempo.
Este fue el caso, por ejemplo, en 2015 con Katy Perry, donde algunas fuentes afirmaron que la cantante había tenido que pagar para subir al escenario. Sin embargo, estas afirmaciones fueron refutadas por ella misma.
En última instancia, el espectáculo de medio tiempo se convierte en una relación simbiótica, donde no hay transacciones monetarias directas involucradas, pero sí una valiosa exposición para los artistas, por un lado, y un atractivo añadido al espectáculo, por el otro.
