Las autoridades rusas ordenaron nuevas evacuaciones este lunes 12 de agosto en los distritos de las regiones de Kursk y Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, casi una semana después del inicio de una incursión de las fuerzas de Kiev en territorio ruso.
Aunque Moscú afirmó recientemente haber detenido el avance ucraniano, el Ejército ruso sigue combatiendo para repeler el asalto, mientras un funcionario de Kursk describe la situación como «muy tensa».
Especialistas del Ministerio de Emergencias de Rusia asisten activamente a los residentes evacuados de la región de Kursk, trasladándolos a lugares más seguros, como una estación de tren en Oryol, según muestran imágenes difundidas el pasado 9 de agosto.
Despliegue de seguridad del ejército ruso
Las fuerzas rusas han desplegado un fuerte operativo de seguridad en Kursk, Belgorod y Bryansk, en respuesta al avance del Ejército ucraniano, que representa un momento crítico en el conflicto que comenzó hace más de dos años con la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
Este lunes se ordenaron nuevas evacuaciones en Kursk y Belgorod. El gobernador Vyacheslav Gladkov explicó que la evacuación en el distrito de Krasnaya Yaruga se debe a la «actividad enemiga en la frontera». Hasta la fecha, más de 76.000 personas han sido evacuadas en Kursk y unas 11.000 en Belgorod, según datos proporcionados por la agencia estatal TASS.
A pesar de que el Kremlin aseguró el 11 de agosto que sus fuerzas habían logrado frenar el avance ucraniano, las autoridades de emergencia continúan ampliando las evacuaciones, indicando que la situación sigue siendo «muy tensa». Mientras tanto, Belarús ha reforzado sus tropas en la frontera tras acusar a Ucrania de violar su espacio aéreo con drones.
Intensos combates en Kursk
El conflicto en Kursk ha desencadenado intensos combates, con las fuerzas ucranianas intentando cercar Sudzha, una ciudad estratégica en la región. Este avance ucraniano, el mayor en territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial, ha obligado a Rusia a reconsiderar su despliegue militar en la extensa frontera entre ambos países.
La operación ucraniana, llevada a cabo bajo un estricto secreto, ha sorprendido al Kremlin y ha provocado críticas internas sobre la falta de preparación militar. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, el avance ucraniano desafía los supuestos operativos y estratégicos de Rusia, y podría obligar a Moscú a desplegar más recursos militares en la región.
El avance ucraniano no solo representa un desafío militar para Rusia, sino también un golpe a los esfuerzos del presidente Vladimir Putin por mantener la apariencia de normalidad en su país a pesar de la guerra. La propaganda estatal ha intentado minimizar el impacto del ataque, enfocándose en los esfuerzos para asistir a los residentes evacuados y desviar la atención del fracaso militar en repeler rápidamente la ofensiva ucraniana.
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RUSSIA DECLARES STATE OF EMERGENCY
Russia has escalated its state of alert by declaring a state of emergency following a Ukrainian drone attack on a military airfield in the Lipetsk region, an area located nearly 300 kilo-meters from the Ukrainian border. This incident… pic.twitter.com/SCwP5ISYKU
— Bangladesh News 24 (@bdnews24) August 11, 2024
