Una hora y quince minutos duró la declaración del excarabinero Sebastián Zamora en el segundo día de juicio donde se le acusa de empujar un joven desde el puente Pio Nono hacia el río Mapocho, en el marco de las protestas por el estallido social.
El exfuncionario de Control de Orden Público (COP) relató en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago que ese día 2 de octubre de 2020 el teniente Murillo dio la orden de arremetida, por lo que corrió hasta puente con ambos brazos extendidos a fin de atrapar a alguna persona que estuviera cometiendo delitos durante esas manifestaciones.
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«ABRO MIS BRAZOS»
«Al acercarme, voy con mi brazo derecho de forma extendida, a la altura de sus hombros (del afectado), y mi brazo izquierdo a la altura de su cintura, todo esto con el fin de poder abrir mis brazos y poder atrapar a la persona y poder derribarla, llevarla al suelo para posteriormente detenerla», aseveró.
«Abro mis brazos, voy en esa posición, y, al momento de llegar a la persona, esta hace un movimiento de giro hacia la izquierda e impacta su hombro con mi pecho, lo que hace que choquemos y yo salga proyectado en un par de metros hacia el norte, deslizándome y perdiendo el equilibrio, mientras que la otra persona sale proyectada hacia la baranda del puente», agregó Zamora.
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Al ser consultado sobre sus dichos que quedaron registrados en la cámara corporal que llevaba, aseguró que «revisando las imágenes de la carpeta investigativa me doy cuenta a cada instante que repetía la palabra ‘lo maté’. Pero no era un ‘lo maté’ de celebración, era de urgido por decirlo así, de pena».
Tras lo ocurrido dijo a sus compañeros: “Lo agarré y se me resbaló”.
Tras los hechos fue revisado por personal médico, quienes le dieron dos semanas de licencia por una “contusión leve” en el hombro izquierdo.
INICIO DEL PROCESO
Sebastián Zamora recordó que estaban almorzando cuando le avisaron que personal de la Policía de Investigaciones lo estaba “esperando” con una orden de detención en su contra.
“Había una declaración de una persona haciendo alusión a que yo había tomado a esta persona en el frente de Pío Nono por los pies y lo había lanzado al lecho del río. Yo no entendía qué pasaba”, aseguró.
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Luego, fue trasladado hasta un cuartel de la PDI.
Entre lágrimas el excarabinero comentó que luego de eso «me comenzaron a llegar muchas amenazas por redes sociales, por mi número de WhatsApp, incluso, amigos míos que yo tuve casi toda mi vida”.
ABOGADO: «SE LE VIO MUY SEGURO»
Vinko Fodich, uno de los abogados de Sebastián Zamora, comentó que el exuniformado se vio «muy seguro de lo que estaba contando y también, en algunos pasajes, muy afectado por el resultado que él nunca buscó, que fue la caída del manifestando al lecho del río Mapocho”.
Asimismo, el jurista destacó dos puntos de la declaración: que Zamora era un funcionario de bajo rango al momento de los hechos (era cabo) y “había muchos otros funcionarios que son los que daban las instrucciones”.
También relevó el relato de los hechos: “Al intentar detener a una persona que había cometido delito, chocan los dos cuerpos en movimiento, siendo los distintas cuerpos eyectados en lugares diferentes. Uno, desgraciadamente, al poniente cayendo por la baranda del puente. Y, asimismo, Zamora también sale eyectado hacia el norte, cayendo al suelo”.
