Nacional y economía

Sórdido: Asesino de Ámbar Cornejo confiesa dos crímenes anteriores

Chile

Está Pasando

Sórdido: Asesino de Ámbar Cornejo confiesa dos crímenes anteriores
Mucho antes de violar, matar y descuartizar a la adolescente, antes de ser el “Psicópata del tambor” había asesinado a un excompañero de cárcel y a la madre de este

Sórdido: Asesino de Ámbar Cornejo confiesa dos crímenes anteriores.

El brutal asesinato y violación de Ámbar Cornejo en 2020 fue el último de los crímenes de Hugo Bustamante, y por el cual cumple cadena perpetua calificada. Antes fue el “Psicópata del tambor”, que mató en 2005 a su pareja y al hijo de ella.

Todo eso se sabía.

Pero hay más.

En 1996 Eduardo Páez y su madre, Elena Hinojosa, desaparecieron, se hizo una investigación, los cuerpos nunca aparecieron y el asunto quedó archivado. Hasta ahora.

Según detalla Ciper Chile, en medio de la investigación para el libro «La niña Ámbar: Crónica del horror de un psicópata y las fallas del Estado», de Ivonne Toro, Bustamante -desde la cárcel- confesó esos otros dos homicidios.

La periodista se reunió seis veces con él.

“En nuestras últimas conversaciones le pregunté –dada la frialdad con que se refería a todos los horrores cometidos– si había matado a más personas. Sin ser completamente claro me dijo que me tenía un regalo y me dio dos nombres: Elena Hinojosa y Eduardo Páez”, relató Toro.

Le entregó una carta con los detalles.

«No sé si darle los nombres de las dos personas que desaparecieron y que hasta hoy no sé han encontrado. Si le digo los nombres podrá comprobar que no estoy inventando», escribió.

Toro explicó que tiempo después Bustamante le contó a un funcionario de Gendarmería de los dos homicidios y la ubicación exacta de los cuerpos, en Villa Alemana, en calle Covadonga 641, lugar donde él vivía y cerca de donde también fue encontrado el cuerpo de Ámbar en 2020.

Esta información ya la maneja el Ministerio Público.

“PSICÓPATA, POH”

“Maté personas. Me puedo pudrir aquí en la cárcel, voy a morir de viejo acá, y no voy a devolver ese dolor. Psicópata, poh, sí, cuando estoy frente al espejo y me estoy afeitando, estoy frente a un psicópata, y me pregunto ¿por qué la rabia fue más fuerte que el raciocinio?, ¿qué pasa con esta persona?, ¿qué hay en mi mente? Y no me gusta la respuesta”.

Esta es parte de las reflexiones de Bustamante para el libro que Ivonne Toro publicará próximamente. Y su historia lo antecede.

En 2005 degolló a su ex pareja, Verónica Vásquez, para luego estrangular al hijo de ella, Eugenio Honorato, de nueve años. Ocultó los cuerpos en un tambor de 200 litros con agua, yeso y cal.

Ahí surgió el sobrenombre de el «Psicópata del tambor», por el cual fue condenado a 27 años de cárcel. Cuando llevaba once, obtuvo la libertad condicional.

Para 2020 Bustamante era padrastro de Ámbar Cornejo, de 16 años, hijo de su pareja, Denisse Llanos.

El 29 de julio la joven visitó a su madre para recoger la pensión alimenticia que mensualmente le entregaba su padre.

La adolescente desapareció y fue buscada intensamente. Cerca de la casa, bajo unos escombros, se encontraron ropa y restos que correspondían a la joven.

Después, su madre confesó que Bustamante la violó, asfixió y finalmente, la descuartizó.

– ¿Si quedaras en libertad podrías volver a cometer el mismo delito?, le preguntó Toro a Bustamante durante sus entrevistas.

-Lo he pensado, también me he cuestionado, y a ciencia cierta no tengo una respuesta. No podría decirle: no, es imposible que yo volviera a vivir una situación parecida. Pienso que no, pero también digo: bueno, y si en un momento determinado exploté de esta manera…frente a cierto tipo de situaciones, ¿explotare nuevamente? Y eso sí que es angustiante. Con eso uno se demuestra a sí mismo que no se conoce”.

Añade aquí tu texto de cabecera

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Comenta este artículo