A partir de este sábado, la Unión Europea implementará una medida histórica que establece el puerto USB-C como estándar obligatorio para todos los dispositivos electrónicos pequeños y medianos vendidos en su territorio.
La normativa incluye teléfonos móviles, tabletas, cámaras, auriculares, y otros dispositivos similares.
El objetivo principal de esta regulación es reducir la generación de residuos electrónicos, facilitando a los consumidores el uso de un único cargador para múltiples dispositivos.
Lea también: La Unión Europea ratifica la primera ley de Inteligencia Artificial (IA)
Según la Comisión Europea, utilizar el USB-C permitirá ahorrar hasta 250 millones de euros al año en cargadores innecesarios, además de eliminar más de 11.000 toneladas de residuos anuales.
SOSTENIBILIDAD
La normativa también promueve un enfoque hacia la sostenibilidad, fomentando el uso de cargadores y cables que sean compatibles entre marcas y modelos. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que simplifica la experiencia del consumidor.
Además, a partir de 2026, las laptops también estarán sujetas a esta normativa. Con esta medida, la Unión Europea refuerza su posición como líder en políticas de sostenibilidad y establece un precedente global en la regulación de dispositivos electrónicos.
Anna Cavazzini, presidenta de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor, destacó que este cambio representa “un paso decisivo hacia la comodidad del consumidor y la responsabilidad ambiental”, consigna Euronews.