El pasado viernes 29 de septiembre, la ministra del Interior, Carolina Tohá, mientras entregaba los detalles sobre el veto presidencial a la Ley de Usurpaciones, se refirió a las usurpaciones no violentas como «usurpación pacífica».
Esta jornada, Tohá, frente a las críticas en su contra, reconoció su error y claró, «la verdad es que el término no es ‘usurpación pacífica’; se llama ‘usurpación no violenta’ y se desprende de la ley actual».
«La ley clasifica la usurpación de tres maneras: primero, está la usurpación con violencia e intimidación, que es cuando se agrede a las personas; después, la usurpación que genera daños, y la usurpación que no intimida ni hiere a personas ni destruye cosas, que es la usurpación no violenta», continuó su explicación.
Luego constató que en la nueva ley, en las tres maneras «el delito es permanente, y la policía puede actuar en todo momento. Además en las tres el juez va a tener a disposición de penas de cárcel cuando su evaluación le haga pensar que eso es lo que corresponde».
Mientras, la tramitación del veto comenzará el miércoles y durante esta tarde se dará cuenta del ingreso en el Senado.
