Rusia busca lavar su imagen venida a menos con la insurrección del grupo Wagner, y qué más ocurrente que desatar su rabia con Ucrania. Los últimos días han multiplicado los ataques contra ese país, para evitar aparecer débiles tras el episodio de la rebelión de los mercenarios.
En ese contexto, un nuevo ataque se centró sobre una escuela, donde al menos dos personas han muerto y otras seis han resultado heridas, en la localidad de Pokrovske, región de Donetsk, según ha informado este viernes la Fiscalía General de Ucrania.
La Fiscalía, según da cuenta Europa Press, ha precisado que sobre las 11:20 horas, las tropas rusas han atacado la aldea de Serhivka «probablemente con lanzacohetes». Las víctimas mortales son un maestro de escuela primaria y un jefe de contabilidad, detalla el comunicado.
«El ataque tuvo lugar en las instalaciones de una escuela local. En el momento del bombardeo se encontraban en su interior doce personas, entre representantes de la administración, docentes y personal técnico», explica la Fiscalía. Parte del edificio escolar quedó prácticamente destruido. Los servicios de emergencia continúan trabajando en las labores de rescate.
Mientras tanto, la Inteligencia ucraniana asegura que el Grupo Wagner sigue presente en Lugansk pero no participa en la guerra.
El jefe de la Dirección General de Inteligencia de Ucrania, Kirilo Budanov, afirma que los mercenarios siguen presentes en el este del país, aunque no participan en las hostilidades.