Los últimos meses han sido complejos para el sector de exportación de cerezas chilenas. Un alto volumen de envíos saturó el mercado chino, provocando una caída en los precios. A esto se sumó la crisis generada por el retraso del Maersk Saltoro, que derivó en millonarias pérdidas.
Esta situación ha puesto en aprietos a una de las principales exportaciones del país, registrando cifras negativas.
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Según datos del Banco Central, en 2024 los envíos de cerezas al extranjero alcanzaron un total de US$3.575 millones FOB, de los cuales US$3.284 millones tuvieron como destino China.
TEMPORADA DESAFIANTE
Un análisis realizado por Colliers reveló que la temporada 2024/2025 dejó pérdidas cercanas a los US$1.500 millones para los productores nacionales.
Si se suma el valor total de los contenedores afectados por el incidente del Maersk Saltoro, estimado en US$120 millones, las pérdidas superarían los US$1.600 millones.
«Habiendo finalizado las exportaciones de cerezas a China, principal recibidor para Chile de esta especie, con más del 90% de la fruta exportada destinada a este mercado, los recuentos para el sector agrícola no son alentadores», advirtió Rodrigo Gil, gerente del Área de Campos Agrícolas de Colliers.
EXCESO DE OFERTA
De acuerdo con la consultora, el análisis consideró los valores promedio de retorno de las últimas tres temporadas, que rondaban los US$5 por kilogramo de cereza. No obstante, en la reciente campaña el precio se redujo a aproximadamente US$2,5/kg en el mejor de los casos, debido a demoras en las liquidaciones por parte de las exportadoras.
Uno de los factores clave en este escenario fue el crecimiento de las exportaciones, que pasaron de 83 millones de cajas en 2023/24 a 120 millones en 2024/25, lo que representó un incremento del 55%. Sin embargo, las primeras cargas no contenían cerezas de calidad óptima debido a condiciones climáticas adversas en Chile y la prisa de los importadores chinos por abastecerse para las celebraciones del Año Nuevo Lunar.
Este fenómeno afectó la estabilidad del mercado: la llegada masiva de fruta en su punto óptimo de madurez coincidió con un stock acumulado que aún no se había vendido, lo que impidió una recuperación de los precios.
DESAFÍOS Y ESTRATEGIAS
Según Colliers, la expansión de los cultivos en Chile impulsará aún más las exportaciones en los próximos años. Se estima que las 80.000 hectáreas plantadas podrían generar envíos de hasta 200 millones de cajas para 2030, lo que hace necesario diversificar los mercados de destino.
En este sentido, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, anunció que buscarán reunirse con ProChile para explorar nuevas oportunidades en regiones como Medio Oriente, el norte de África, India y el sudeste asiático.
Rodrigo Gil también destacó la reciente apertura sanitaria de Indonesia, que permitirá la exportación de cerezas y otros productos chilenos. Además, enfatizó la importancia de implementar estrategias para distribuir mejor las cosechas y evitar que las exportaciones se concentren en períodos cortos, lo que contribuiría a estabilizar el mercado.
