La especie endémica Calyptocephalella gayi, conocida como «rana gigante chilena» y considerada un verdadero «fósil viviente», enfrenta una situación crítica en términos de conservación.
El profesor Marco Méndez y la doctoranda Paola Sáez, ambos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, destacan la urgencia de tomar medidas para protegerla debido a la severa disminución de su hábitat.
Este declive es principalmente atribuible a la sequía, el cambio climático, la contaminación de cuerpos de agua y la sobreexplotación para consumo humano.
ESPECIE ÚNICA
Esta especie única, de considerable tamaño y exclusiva de Chile, es parte integral del patrimonio natural del país. «Es esencial que aseguremos su supervivencia», afirman Méndez y Sáez.
La rana gigante chilena, también conocida como «rana chilena grande», puede alcanzar una longitud de hasta 32 centímetros y pesar hasta un kilogramo, destacándose como una de las más grandes de Latinoamérica.
Sin embargo, está clasificada como vulnerable.
SU SITUACIÓN ES PREOCUPANTE
La situación de esta rana es aún más preocupante debido a la paradoja en su tratamiento por parte del Estado.
Mientras el Ministerio de Medio Ambiente la cataloga como una especie en peligro crítico, el Ministerio de Economía la considera un recurso explotable.
Esto plantea desafíos adicionales para su conservación y manejo sostenible.
CONSERVAR ESTA ESPECIE
El desafío de conservar esta especie única
La rana gigante chilena es vital para el ecosistema en el que habita, siendo un componente fundamental del equilibrio ecológico.
En su etapa adulta, es carnívora y desempeña un papel importante en el control de poblaciones de insectos y otros pequeños animales. Su lento crecimiento y larga vida, con una esperanza de vida de más de 20 años y una madurez sexual que tarda varios años en alcanzar, complican su capacidad de recuperación frente a la disminución de sus poblaciones.
IMPORTANCIA ECOLÓGICA
Además de su importancia ecológica, esta especie posee un valor científico invaluable.
Considerada un «fósil viviente», ha experimentado cambios mínimos desde tiempos prehistóricos, lo que la convierte en una ventana al pasado evolutivo de los anfibios. Su linaje se remonta a millones de años, incluso antes del desmembramiento del supercontinente Gondwana.
RANA GIGANTE CHILENA
A pesar de su relevancia, la rana gigante chilena ha sido insuficientemente estudiada y apoyada en términos de investigación y conservación.
Méndez y Sáez hacen un llamado urgente a la comunidad científica y al público en general para reconocer y respaldar la conservación de esta especie, crucial para la biodiversidad y el patrimonio natural de Chile.
