En un fin de semana que tuvo elecciones partidarias tanto en Revolución Democrática como en la Democracia Cristiana, la participación de los militantes en el proceso eleccionario marcó la diferencia.
Porque si bien el 83,93% de los votos que obtuvo la lista «Crear para creer» de Diego Vela y la exconvencional Tatiana Urrutia -lista única, por lo demás- parece una cifra abultada, lo cierto es que está compuesta por apenas 966 sufragios de un total de 1.151. Es decir, es solo la votación del 4,32% de los 26.624 militantes inscritos en la tienda, según información del Servel.
“No es un secreto que estamos en un momento complejo. Ante eso, el partido ha actuado con unidad y con institucionalidad, poniendo las voluntades a disposición para rearmarnos y salir fortalecidos de este episodio”, dijo la secretaria general de RD, Araceli Farías.
La crisis del Caso Convenios le pasa la cuenta a uno de los principales partidos del gobierno, uno que, de seguir la lógica que se da para las colectividades que están en el poder (sea por exposición, por imitación o por interés), debería haber visto crecer su cantidad de militantes y no lo contrario.
Una vez que estalló el escándalo y hasta junio de 2023, un total de 716 militantes abandonaron RD, de los cuales 275 lo hicieron durante ese mismo mes. En la elección del Consejo político del 1 de agosto de este año solo votaron 1.520 de los 27.048 militantes inscritos en el Servel.
Lea también: Revolución Democrática eligió mesa directiva. Hubo una sola lista
DEMOCRACIA CRISTIANA
En las elecciones regionales de la DC participaron cerca de ocho mil militantes -de un total de 29.099-, según estimaciones de la secretaria general, Cecilia Valdés, quien destacó de la votación el «alto compromiso partidario, considerando que en ocho regiones no hubo competencia, por presentarse listas únicas regionales”.
Algunos de los ganadores fueron Rodrigo Albornoz en la Región Metropolitana, Roy Crichton en Valparaíso y Paz Foitzich en Aysén, entre otros.
Las diferencias, aparte de las numéricas entre el proceso de RD y el de la DC es que en el caso de esta última colectividad se trató de presidencias regionales y, además, en ocho de ellas no hubo competencia. Ese tipo de elección la ley no exige votación si hay acuerdo, lo cual hace más notoria la concurrencia de aproximadamente el 30% del padrón electoral.
Hay quienes especularán que estos resultados son una señal de que la desafección por Revolución Democrática está en punto crítico y que, por otro lado, se está rearmando el centro político; otros considerarán que es muy anticipado decir algo así, pero que si el río suena… es porque piedras trae.
¿Usted qué opina?
