La ministra vocera del gobierno, Camila Vallejo, abordó este lunes las complicaciones en el proceso de expulsión de ciudadanos venezolanos desde Chile.
Esto ha surgido tras la decisión de Venezuela de retirar su cuerpo diplomático y cerrar su embajada en Chile, después de que el Presidente Gabriel Boric decidiera no reconocer el autoproclamado triunfo de Nicolás Maduro.
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En este contexto, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, reconoció recientemente que la ausencia de un consulado venezolano complica las expulsiones, al señalar que “la falta de consulado nos impide ejecutar las expulsiones”.
EL PROCESO NO ES SENCILLO
Vallejo destacó que el proceso no es sencillo, subrayando la complejidad de las reconducciones de venezolanos, las cuales dependen en gran medida de la cooperación de Venezuela.
La ministra indicó que uno de los principales retos es encontrar soluciones para avanzar en este objetivo, a pesar de la decisión unilateral de Venezuela de retirar su personal diplomático, lo que podría complicar aún más las expulsiones.
Además, Vallejo mencionó que este tema es una prioridad tanto para el Ministerio del Interior como para la Cancillería, ya que también involucra acuerdos con otros países vecinos como Bolivia.
EL ENFOQUE DE LA CANCILLERÍA
La Cancillería está enfocada en gestionar estas situaciones a nivel internacional.
Para ese día, se prevé que el Ministerio del Interior se reúna con alcaldes del norte de Chile para discutir las expulsiones y la posible llegada de una nueva ola migratoria tras las elecciones en Venezuela.
Vallejo señaló que las reuniones con alcaldes no son una novedad, pero en este caso tienen una relevancia especial debido a la decisión de Venezuela de retirar su cuerpo diplomático y a la crisis social generada por el reciente proceso electoral. Añadió que es crucial fortalecer las estrategias acordadas con los municipios.
