El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, pidió disculpas públicas por decretar la Ley Marcial y prometió no decretar nuevamente una medida tan drástica.
Justamente este sábado el parlamento del país votará una moción de censura contra el mandatario, la que fue presentada por la oposición.
El jefe de Estado dio un discurso en televisión para expresar su arrepentimiento. «Lo lamento sinceramente y pido disculpas al pueblo, que debió sorprenderse mucho», dijo, explicando que dejó tomó la decisión por desesperación, de acuerdo a lo consignado por la agencia Yonhap.
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Además, puso a disposición de su partido su cargo como presidente de Corea del Sur. «No evitaré las responsabilidades legales y políticas relacionados con esta declaración de la Ley Marcial», sostuvo.
La oposición estaría utilizando su mayoría en la Asamblea Nacional para hacer caer al Gobierno y a Yoon Suk-yeol por la suma de otros antecedentes, como los escándalos de corrupción que tienen en cuestionamientos a su esposa.
El Partido Democrático, que es el principal conglomerado de oposición, suma junto a otras fuerzas 192 diputados. Para que la moción de censura sea aprobada necesitan 200 votos de los 300 parlamentarios.
El líder del Partido del Poder Popular, Han Dong-hoon, aseguró que «la rápida dimisión del presidente es inevitable», aunque aseguró que votará en contra de la moción de la oposición.
