El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, fue trasladado a una celda común después de que un tribunal aprobara extender su arresto.
Esto, en el marco de la investigación tras declaración de la ley marcial en diciembre.
Yoon fue transferido desde el área de detención para sospechosos al ala general del Centro de Detención de Seúl, situado en Uiwang, a 40 kilómetros al sur de la capital.
En su nueva celda de 12 metros cuadrados, Yoon comparte espacio con hasta seis detenidos más.
La celda incluye lavamanos, retrete, un colchón, un escritorio y una televisión instalada en una de las paredes.
Afirman que es similar a las ocupadas por expresidentes surcoreanos encarcelados como Lee Myung-bak.
Sin embargo, Yoon es el primer presidente arrestado en ejercicio del país, por lo cual se reforzó la seguridad del centro y del propio mandatario.
Asimismo, tiene prohibida cualquier tipo de visitas, salvo las de sus abogados.
El director del Servicio Correccional explicó que Yoon cooperó durante el proceso de traslado, permitiendo que se le tomara una foto policial y se le realizara un examen físico.
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El arresto del jefe de Estado derivó en una serie de manifestaciones que terminan con seguidores enfrentándose a la policía.
